II

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Yuta se levantó con el pie derecho a la mañana siguiente.

El clima era agradable, el árbol junto a su casa parecía tener un aroma tan dulce que daban ganas de abrazarlo y los pájaros cantaban armoniosamente Happiness.

El japonés miró hacia el cielo por un segundo y le pareció ver todos los planetas y las estrellas alineándose justo sobre él.

Entonces supo la razón de todo eso.

¡Ese era el día predestinado para que se declarara a WinWin!

Llegó corriendo a la Universidad, donde Taeyong lo esperaba con su cara de que algo olía mal como siempre. Es decir, su cara normal.

—¡Hoy le voy a pedir a Winwin que sea mi novio! —soltó apenas tuvo al coreano a centímetros de distancia, y el golpe que recibió en su hombro no evitó que siguiera sonriendo e imaginando todo tipo de escenarios con su amado chino.

—¿Y cómo piensas hacer eso? —preguntó Taeyong desinteresadamente, pues su atención estaba en su cuaderno de inglés en el cual escribía cosas.

—Muy fácil —comenzó Yuta—, aunque puede ser un poco cliché, pero como Winwin es mesero en el café, de seguro le gustará. La idea es dejar el anillo dentro de la copa de vino y cuando lo beba...

—Espera, espera —dijo Taeyong mientras volteaba a ver al extranjero—. ¿Y por qué razón va a tomar una copa de vino si es el mesero y no un cliente?

La sonrisa se borró del rostro de Nakamoto.

Y entró en pánico mientras sujetaba su cabeza con ambas manos.

—¡ENTONCES NO TENGO NINGÚN PLAN! —se lamentó en voz alta, atrayendo la atención de varios de sus compañeros.

—Sé más sencillo, Yuta, no le estás pidiendo matrimonio. —Taeyong buscó una hoja en su mochila antes de seguir escribiendo en el cuaderno—. Además, ni siquiera sabes si le gustas.

—¡Pero por supuesto que debo gustarle! —dijo Yuta, visiblemente ofendido—. Soy atractivo, lo conozco desde hace muchos meses, le compré boletos para el concierto de Super Junior y... —El japonés cubrió la boca de Taeyong con su mano cuando vio que estaba por decir algo— puedo doblar mi lengua en forma de taco. No hay otro como yo.

Taeyong suspiró, derrotado.

—Realmente fascinante, Yuta —dijo con un tono sarcástico—. Entonces supongo que tú, el todopoderoso conquistador, hizo las cinco actividades de tarea —terminó de hablar con una pequeña sonrisa de satisfacción cuando sonó la campana que anunciaba el inicio de las clases, mientras Yuta sacaba desesperadamente sus útiles de la mochila.

El Tercer Tipo (YuWin + KunWin) • NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora