Parte II

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Seonghoon solto su muñeca y continuo el camino a la sala del Staff. Wongho lo seguía de cerca, ahora con la mente calmada pudo notar como la huida lo había llevado tan lejos que no reconocía nada de su entorno. Cada varios metros se encontraban pantallas en la pared pasando las mejores jugadas de las partidas, la cara de derrota de sus compañeros, Samsung Galaxy alzando el trofeo y la cereza del pastel, Faker llorando desconsolado. Volvió su mirada al frente, concentrándose en las letras que rezaban "HUNI" en la chaqueta de Seonghoon, enfocando su atención a algo menos doloroso. Actuó por pura impulsividad pero el no era un cobarde, el no corría de sus problemas, los enfrentaba, pero era débil ante Sanghyeok. Desde el primer momento que lo vio jugar supo que quería estar a su altura, vencerlo. Nunca pensó terminar en el mismo equipo y menos que su admiración pasara a un enamoramiento profundo. Para Wangho no existía Sanghyeok, solo Faker, el jugador galardonado varias veces con el titulo del mejor del mundo, el hombre registrado con la mejor jugada existente (con Zed) desde la creación del incec, el hombre que llevo al competitivo coreano (y demás servidores) al siguiente nivel, el así nombrado Dios. Un año de convivencia le dieron a entender que el no era un Dios. Faker es un hombre enamorado de un juego. Dedicando todo su tiempo hasta el punto de olvidar a su familia, amigos, obligaciones. Decidido a vivir de lo que amaba.

Faker era un monstruo en la grieta pero Sanghyeok era amable, tímido, retraído e inseguro. El shock recibido ante la realidad de la personalidad del Midlaner lo supero, al principio decepcionado ¿Donde estaba el Dios al que todos temían enfrentar? En su lugar encontró aquel capaz de hacer temblar su mundo solo posando su mirada en el. Incluso se encontró en muchas ocasiones haciendo cosas estúpidas para recibir una de sus sonrisas donde solo levantaba la comisura de sus labios. La confusión acerca de sus sentimientos desarrollados fue capaz de sobrecogerle en una espiral de incertidumbre, llegando al punto de emborracharse y causarle problemas a Kkoma. Anteriormente se había fijado en muchas personas (la mayoría mujeres) en sus 19 años pero ninguna ni de asomo había conseguido hacerle sentir como Sanghyeok la primera vez que lo abrazo por su cumpleaños. Sus rodillas le fallaron y su corazón dejo de latir. Ni siquiera su interior vibro con esa fuerza la primera vez que se acostó con Smeb. Los recuerdos de lo recién ocurrido martillearon en su mente. A el nunca le gusto Kyungho de manera sentimental, solo eran el escape del otro ante las frustraciones. Incluso se asusto al escuchar las palabras "Me gustas". A el solo le gustaba el sexo. Un sexo rudo que se convirtió en uno apasionado con palabras de amor por parte de su compañero. El nunca respondió de vuelta. Se sentía como un maldito por colarse en su cama y salir al poco rato sin decir nada. Kyungho jamas le reclamo eso, jamas le exigió ser correspondido, en cambio le rogaba no alejarse por mucho tiempo, tampoco prometió quedarse demasiado.

Se dejo llevar por el momento. Nunca debió permitir que lo besara. No cuando se supone el debía estar al lado de su Oppa dándole palabras de aliento ¿En que clase de persona se estaba convirtiendo? Un ser egoísta y caprichoso. Alguien que huye ante el miedo y se deja consolar por brazos ajenos, dañando al que le dio su primer "te amo". Sanghyeok no se merecía esto. El no se merecía a Sanghyeok. Tampoco se merecía el amor profesado por Kyungho. Perder el mundial ahora era una cosa tan insignificante ante el hecho de enfrentar las consecuencias de una infidelidad. Seonghoon tenia razón ¿Donde diablos iba a conseguir el valor para decir la verdad? o ¿Si acaso el podría perdonarlo? Imposible, ni siquiera era capaz de perdonarse cuando fallaba una jugada. Ni el mismo se perdonaría. Le tendría odio y asco. El sentía repugnancia de si mismo. Le iba a terminar. Le pediría dejar Skt. Alejarse de el lo mataría. Mordió los labio para amortiguar los quejidos de su llanto. Dio de bruces contra la espalda de Huni, el cual se debuto repentinamente.

- Deja de torturarte- dio un giro sobre sus talones para quedar de frente y en un tono suave y amable dijo - Lo hecho, hecho esta. No puedes cambiar lo que hiciste pero puedes entrar ahí - señalo una puerta a la derecha con el logo de Skt T1 pegado en el centro - Y ser lo que el necesita.

Después de las WorldsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora