Tenerlo de nuevo en sus brazos con sus bocas juntas era como volver a respirar para SangHyeok. El tiempo se detuvo y retrocedió 3 meses. Hace 3 meses donde escabullirse a lugares oscuros para intimar era prioridad. El pequeño cuerpo tembló y él lo sostuvo fuerte de la cintura, acercándolo mas a la pared para apoyar el peso. Los sonido húmedo de sus lenguas hacían una perfecta armonía con el producido por la fricción de las ropas. Descubriendo así que las prendas de invierno se volvieron la mas odiadas, demasiadas capaz de ropa. Un gemido escapo de la garganta de Wangho, gloriosa melodía. No quería detenerse, separarse de Wangho una vez mas seria su perdición.
El estruendo causado por un gato cayendo en el deposito de basura cerca de ellos lo regreso al hoy. Se separo lentamente del Jungla, era todo mejillas rojas, labios hinchados, ojos brillosos y parecía una ardilla temblando de la excitación. Su libido aumento. Tantas noches lo había hecho lucir así usando solo sus manos, susurrando lo hermoso que se veía, tan moldeable para él, solo para él. Mentira, Song Kyungho fue el primero y aun podía manejar a Wangho. La ira se abrió paso es sus venas eliminando cualquier rastro de lujuria. Se alejo unos pasos y tomo distancia del pequeño cuerpo aun sostenido por la pared. Por esto no debía verlo, sabia que su autocontrol se iría a la mierda apenas estuviera en la misma habitación. Han Wangho era su debilidad, su talón de Aquiles, el ignite de sus diveos. Ese chico podía llevarlo al cielo con una simple sonrisa, al infierno tan rojo y caliente como sus sonrojos, y destruirlo en pedazos.
Peanut le regreso una mirada llena de confusión. El tampoco sabia explicar su actuar. Estaba fuera de control. Se recostó en la pared al lado de su ex compañero y dejo caer su cuerpo al piso. No tenia las fuerzas para mantenerse en pie. Sintió como se acomodaban a su lado y el silencio se hizo presente pero esta vez menos pesado. Quería tomarlo y abrazarlo tan fuerte que sus cuerpos se volvieran uno pero la imagen de Song Kyungho también haciendo lo mismo lo perturbaba. Wangho no era un objeto para reclamar como suyo, podía hacer y deshacer a su antojo porque era libre, y él no era nadie para encadenarlo. Pero los celos burbujeando en la boca de sus estomago le exigían encerrarlo en una habitación y marcarlo tantas veces hasta que se le fuera imposible olvidar que tenia alguien a quien respetar.
- No debí besar a Kyungho-hyung - escucho en un susurro a su lado - No debí irme de tu lado en eso momento pero sentí que todo era mi culpa. Habías perdido una final mundial de manera humillante porque no pude ayudar en nada. No soy un buen jugador - voz quebrada por el llanto - Todo es mi culpa.
- Eramos un equipo, si perdemos es responsabilidad de todos - trato de sonar lo mas suave posible - Entiende esto: asegurar objetivos en la jungla y molestar al rival enemigo con ganks es lo que caracteriza tu rol, si una linea pierde no es tu culpa porque es responsabilidad de ellos ganarla o mantenerla. Eso es algo que aprendes mientras vas jugando y tu hiciste lo que debías, nadie puede decir lo contrario. Tal vez creas que mi juicio esta nublado por el hecho que te amo pero todos cometimos errores, perdimos como un equipo - poso una mano en el cabello rubio en forma de caricia- Te mentiría si dijera que no me importa esa copa, porque diablos si me importa. Las personas tienen expectativas altas sobre mi, lo que soy es ser Faker. He trabajado durante años para mantenerme en la cima para que mi nombre sea recordado en los esport porque es todo lo que se hacer. Solo soy un jugador de League of Legends, después de eso, no tengo nada - respiro profundo, decir todos sus pensamientos en voz alta era algo nuevo y aterrador - No había nada que me apasionara mas allá del juego o de ganar, hasta que llegaste tu. Me mostraste nuevos colores, sabores, partes de mi que no conocía, supe que era el deseo y los celos. Me rehiciste de nuevos - acerco su nariz a la oreja contraria y aspiro el aroma a coco característico del champo favorito de Wangho - Pero ahora duele, duele como el infierno tenerte cerca porque recuerdo la cara de Song Kyungho y la imagen de sus labios o manos sobre ti me da repulsión. Quiero saber ¿Qué paso? ¿por qué permitiste que te besara?
Wangho tomo sus rodillas y las junto mas a su pecho, ocultando su cara entre el hueco de estas - No podía con la idea de haberte hecho perder la final. Sentí esta urgencia de huir. Debí quedarme ahí pero no podía, tenia que escapar. Luego hyung me encontró porque fue a ver la final para apoyarme. Estaba destrozado y el solo trataba de calmarme. Simplemente paso. Me beso y fui tan tonto que no lo detuve, se sentía como estar en casa, como estar en un lugar seguro y lejano. Hyung fue por mucho tiempo un pilar de apoyo para mi y en ese momento eso era lo que necesitaba.
- ¿Con eso quieres decir que yo no te hago sentir seguro? - un nudo se le formo en el pecho.
- Por supuesto que no - Se apresuro a responder - Tu eres aun mejor. No, no quise decirlo así - las palabras salían atropelladas - Tu eres, tu eres...
- Solo Faker - vomito con ira - ¿Realmente me amas Wangho? ¿Me ves a mi o ves a Faker aquel al que admiras?
- Al principio solo eras Faker y yo un fanboy pero ahora no es así - recostó la cabeza en el hombro mas alto, un poco atrevido - Ahora eres Lee SangHyeok, el hombre que amo y solo te veo a ti. No necesito a Smeb, eso solo fue un error y el entiende que te amo, y tu me amas. Mi hogar es entre tus brazos. Por favor perdóname, si te da asco volver a tenerme por lo sucedido lo entiendo pero no me dejes atrás, tu también vuelve a mirarme.
- Mis ojos siempre te seguirán Wangho - deposito un bese cerca de la boca - Creo que podemos superar esto pero necesito tiempo. Necesito encontrarme a mi mismo para poder darte todo a ti- entrelazaron sus dedos de manera automática y sus narices chocaron en un gesto de estar mas cerca - Por ahora, déjame sostener tu mano.
***********************************************************************************************
ESTÁS LEYENDO
Después de las Worlds
FanfictionSk Telecom T1 acaba de perder el mundial. El equipo favorito, los invictos, las leyendas y Dios acaban de caer. Lee Sang Hyeok (Faker) esta destrozado y Han Wang Ho (Peanut) conoce a la perfección la amargura de la derrota