Después de las Worlds

Parte XII

El lugar era pequeño, tal vez pequeño era poco, casi diminuto. El espacio se reducía a una cama matrimonial que abarcaba toda la habitación pegando casi sus costados con las paredes decoradas con un horrible papel tapis de mariposas. De lado derecho una puerta conectando con el baño donde el retrete y la ducha compartían aire sin divisiones, al menos habían colocado sus respectivos envases de jabón y champo, dos toallas de cuerpo y papel. Una pequeña mesita de noche al lado de la salida para colocar cosas y lo mas llamativo de todo un espejo en lugar de techo. Una risa burbujeo fuera, cálida y armoniosa. La habitación era horrible. Debió imaginarlo cuando vio el precio de 10.000 KRW, nada en Seul podía salir tan barato sin lucir feo, deteriorado y viejo. Se preguntaba que clase de búsqueda realizo su Hyung para encontrase con semejante Motel de mala muerte, seguro no tenia imágenes en la pagina porque ahuyentaría hasta a Satanás. Volvió su mirada al mas alto encontrándose con una cara pálida, Sanghyeok parecía querer que se lo tragara la tierra, claramente avergonzado por sugerir tan patética opción. Contuvo otra burlesca carcajada, con calma deposito en la mesita su bolso, el suéter de lana (usado mas por cuestión de moda que abrigarse de un frió ya inexistente) y el celular. Con solo un par de pasos de sus cortas piernas llego a la cama y dejo caer todo su peso sorprendiéndose que no produjera ningún sonido, esperaba por el aspecto de todo a su alrededor que las viejas patas chillaran en respuesta de cualquier movimiento brusco. Como un niño pequeño con juguete nuevo empiezo a mecer su cuerpo de lado para probar si de verdad se mantendría silencioso, no satisfecho con sus resultados los saltos le siguieron. 

- ¿Se puede saber qué haces? - pregunto incrédulo pero entretenido por el actuar curioso de Wangho. En momentos así lucia mas joven, pequeño y vulnerable, todo lo contrario a su chispeante personalidad comparable a la de una ardilla con sobre dosis de azúcar. Chispeante personalidad que se vio mermada por los acontecimientos y aun se mantenía oculta, saliendo a relucir en contadas situaciones. Un nudo de culpa se formo en su estomago ¿Qué le había hecho?   

- La cama no suena - respondió eufórico - Es sorprendente, recuerdo que la de tu habitación hacia un escándalo solo por medio moverse para cambiar de lugar.

- Aun lo hace -  acoto con simpleza. 

-¿Por qué todavía sigues parado en la puerta? - Sanghyeok no se había movido en todo el rato y parecía no tener tampoco las intenciones de hacerlo. Las alarmas sonaron en su cabeza alarmado de que ahora se echara para atrás - No me digas que temes ser mordido por las mariposas - reto de manera desvergonzada ganándose una risa ronca de su ex compañero de equipo - Ven aquí, es bastante cómodo. 

- Sera mejor irnos - un balde de hielo cayo sobre los hombro de Peanut- Buscare otro lugar mas apropiado e iremos la próxima vez - sentencio. 

La próxima vez ¿Cuándo se supone seria la próxima vez? Pronto iniciarían las competencias mas destacables  y sus agendas se verían llenas de horarios para entrenar, Streams, viajes y reuniones ¿Alguien podría explicarle cuando seria la jodida próxima vez? Ya les costaba coincidir días para verse simplemente a tomar un café como si solo amigos se tratase. Sintió su sangre hervir de impotencia. Llevaba meses esperando porque Sanghyeok diera la aprobación de volver su relación al estado lleno de pasión y toques íntimos que era antes del la ruptura. Diablos si, el lugar parecía sacado de un libro de Sthephen King  donde en cualquier momento las paredes empezarían bañarse de sangre y las mariposas saldrían de la pared en un remolino de furia  ciega para comérselos pero ya estaban ahí. Juro por el cadáver resucitado de Jon Snow que no saldrá de ahí sin antes haber compartido la cama con su amado Hyung.

- Entiendo. El lugar es espantoso, digo ¿quien podría mantener una erección aquí? Seguro ni teniéndome en cuatro podrías excitarte. Aunque seguro ni recuerdas como luzco estando así - se burlo de manera desvergonzada. El valor reunido para pronunciar dichas palabras estaba retirándose poco a poco cuando observo la cara de incredulidad pintada con indignación en Faker. Si debía picar su orgullo para logar su cometido seria mas tilte que en un ranked campeando. Ademas si lo había llevado hasta allí era porque igual que él no podía soportar la abstinencia, solo debía provocar un poco - Oh mira, hay algo de este lado - volteo todo su cuerpo hacia la cabecera de la cama, afincando sus rodillas y codos en el edredón, dándole un panorama de su trasero - Creo que alguien dejo dinero tirado - curvando su columna simulo estar metiendo el brazo por el espacio entre la cabecera de metal y la pared. Movió las caderas ligeramente al ritmo de una melodía imaginaria - Mis brazos son muy cortos, no lo alcanzo. Ay, me he lastimado - pronuncio con fingida inocencia imitando un todo dulce. Soltó un jadeo suave y lastimero - Hyung, Ven a ayudarme - suplico - No puedo solo. Te necesito - las pisadas tronaron en el reducido espacio. Un grito de sorpresa escapo de su garganta al ser tomado de manera brusca por la cederás y halado sin delicadeza al borde para ser estampada su retaguardia con la pelvis contaría - ¡Hyung! - gimió, su culo estaba siendo presionado y restregado contra el bulto del pantalón. Trato de girar su rostro pero la mano grande y callosa se lo impidió fijando su cabeza contra el colchón. Los gemidos fueron ahogados mientras las caderas de Sanghyeok simulaban embestidas fuertes, su pene aun guardado dentro de la ropa.