Mi beep Richie [TERMINADA]

Capítulo 7. "Richie"

Dos días pasaron desde que entramos a vacaciones. Todos o más bien casi todos se habían ido con sus familias a pasar un tiempo fuera de Derry.

No sé si era un castigo divino o qué, pero el único que no se iría era Richie.

__No tienes que pasar tiempo con él obligadamente.

__Ya lo sé, pero tampoco quiero que la pase solo, además se supone que también es mi amigo.-Murmuré acomodando mi suéter, con la llegada de las vacaciones el invierno se había hecho presente.-

Ben no me respondió y volvió a concentrarse en su libro. Qué aburrido.

__Tengo que ir de compras al súper, ¿quieres venir?-Lo observé negando y me sonrió volviendo su vista a la lectura.- De acuerdo, pero escúchame bien... Si ocurre algo malo tan solo búscame, de todas formas no tardaré.

No pasó mucho para salir de casa, cogí mi bicicleta y algo de dinero. Ya no quedaba mucho de alimentos en casa y era necesario ir de compras.

Cuando llegué, salude a la gente amablemente y mientras caminaba lentamente hacia el pasillo de las carnes me sorprendí al ver a Richie. No sabía si acercarme, las cosas con él se habían puesto raras, siempre evitándome y yo sin saber qué hacer.

No tengo nada qué perder.

__ ¿Crees que debería elegir esta, o esta?-Le pregunté sosteniendo dos diferentes tipos de carnes. Él volteo sorprendido.-

__Eh...-Relamió sus labios y acomodó sus lentes. Qué bonito...- Esa...

Elegí la carne y la guardé en la canasta pequeña, se lo agradecí y lo saludé normalmente. Le pedí que me ayudase con mis compras y luego yo lo ayudaría con la suya. A decir verdad estuvo algo difícil poder hacer que se liberara más conmigo.

__Sé que te parecerá raro pero estaba pensando en que si querías pasar la noche en casa hoy...-Richie volteó a verme mientras se subía a su bicicleta, no pude evitar ponerme nerviosa ante su mirada.-

__Sí, claro... Bueno, si quieres claro.

__Te veo a las nueve.- Mencioné sonriéndole mientras me marchaba en mi bicicleta.-

Me marché satisfecha, estaba segura de que nos llevaríamos mejor durante estas vacaciones. Richie era agradable y detestable cuando él quería.

Cuando llegué a casa busqué a Ben, le conté sobre que Richie vendría a casa y aceptó contento. A las ocho y treinta comenzamos a preparar la cena.

__Quiero ir a ducharme, ¿puedes encargarte de que no se queme nada?

__Claro, ve, ve.

Rápidamente subí a mi habitación, estaba emocionada y no sabía por qué pero me gustaba la idea de compartir algo con Richie. Mientras abría el grifo para llenar la bañera preparé mi ropa y noté que estaba lloviendo. Rogaba para que parara pronto y Richie no se mojara.

Me bañé luego de un momento y cuando terminé me abrigué. Cepillé mi cabello y bajé de una vez. Escuchaba risas en la cocina, entré y los vi a ambos jugando con dos cucharones.

__Pero qué maduros.-Dije y luego reí burlándome de ambos.-

Ambos dejaron de jugar para prestar atención a lo que decía. Ben se dedicó a revolver la olla y probar un poco de la salsa.

Mis ojos esta vez se posaron solo en el cuatro ojos.

__ ¡ESTÁS COMPLETAMENTE MOJADO!-Grité sin dejar de verlo, él se asustó por mi grito y levantó sus hombros sin tomarle mucha importancia, eso me molestó completamente.- Eres un idiota, ¿lo sabías?

Abrió sus ojos y frunció su nariz disgustado por lo que le había dicho.

__Solo es un poco, se secará en un rato.

__Definitivamente eres un idiota.-Susurré volteando mis ojos para luego darme vuelta.- Vamos, sígueme.

Ni siquiera me detuve a escucharlo y tan solo me dirigí hacia las escaleras, no podía dejar que se quedara en ese estado, ni un maldito paraguas pudo traer.

__Ve a la habitación de Ben, te llevaré una toalla y buscaremos ropa abrigada y "seca".-Le recalqué la última palabra.-

Entré al baño, cogí una toalla lo suficientemente grande para que se secara bien y a paso lento caminé hacia la habitación del gordito, quizás encontraría algo de su talla aunque lo dudaba un poco. Richie estaba parado frente la cama esperando.

__Ten.-Le lancé la toalla la cual agarró segundos después.- Buscaré algo de ropa.-Dije volteándome para abrir el armario de mi primo, estaba todo desordenado, un verdadero desastre.-

Entre toda la ropa había encontrado varios suéteres, elegí el más pequeño dejándolo a un lado. Busqué unos pantalones. Me quejé al ver que todos eran del mismo tamaño, pero no teníamos de otra. Por último descolgué una campera bastante abrigada.

__Espero que esto te sirva de algo...-Dije al voltearme y quedarme inmóvil al ver tan cerca a Richie, su cabello estaba ya algo seco, al igual que su rostro pero aún traía su ropa mojada.-

Me choqué con su mirada, aquellos bonitos ojos eran tan fascinantes que era imposible no quedarse viéndolos.

__Gracias.-Murmuró quitando suavemente la ropa de mis manos para luego sonreírme.- Creo que mejor deberías ir a ver la cena, no confío en Ben.

Asentí sin más, me sentía tonta. Evite mirarlo y salí del cuarto para caminar hacia las escaleras. No sé que me había pasado en ese momento pero ahora que lo pensaba bien fue lo más idiota que pude haber hecho. Llegué a la cocina y Ben estaba preparando los platos y cubiertos. Levantó su mirada.

__ ¿Estás bien?-Preguntó al verme y yo negué.- ¿No?

__ ¿Qué?...-Negué nuevamente y esta vez me miró raro.- Digo, sí... Estoy bien.-Relamí un poco mis labios secos.- ¿Ya está la cena?

Ben asintió entusiasmado.

__Iré sirviendo...-Me dijo.-

__Claro, claro.

Me acomodé en uno de los lugares esperando a que Richie bajara, cuando escuché pasos por las escaleras y luego llegar a la cocina no pude evitar sentirme nerviosa otra vez. Ben sirvió los tres platos y luego se sentó. Richie no tardó en hacer lo mismo.

Comí en silencio mientras ellos hablaban de no sé qué. No estaba tan interesada en escucharlos. Quizás no era muy buena idea pasar tiempo con Richie.