Razones Por Las Que En Serio Te Odio → KaiSoo

t r e s

¡Son los astros!

-—Piénsalo de esta forma, Kai. Si los dioses y el universo entero te están colocando al lado de Kyungsoo debe ser por algo. No, no, ES por algo.

Jung Soojung era el tipo de chica linda que causaba revuelo en la comunidad masculina y celos en la femenina. Era más alta que el resto de las enanas del lugar, además de tener una figura envidiable. Sinceramente no sé cómo se mantenía así puesto que ella era ochenta por ciento comida chatarra y veinte por ciento de agua. Soojung era parte de nuestro grupo por el simple hecho de que era la media hermana menor de Joonmyun y mi mejor amiga; la razón por la que el grupo seguía llamándose Los Kim's era porque no era considerada como tal por las chicas que hacían el periódico escolar, al menos no tan considerada para hacer dos páginas de ella con acertijos, curiosidades y preguntas acerca de su vida.

Ella también tenía esta fiel creencia de los astros, no movía un pie si Saturno o Plutón no estaban alineados, era una loca de primera que afirmaba ciegamente que mi destino era estar al lado ese pequeño chichón de piso, aka Do Kyungsoo.

—Voy a ignorar que dijiste eso —le dije, mordiendo el emparedado que mi hermosa progenitora me había preparado.

—No me ignores, te digo. Jongin, han pasado seis meses y alguito más desde que lo conoces. Vamos a enumerar las cosas que han vivido juntos. Como los locos empedernidos que son.

Soojung entonces comenzó hablar sobre el primer día, cuando Kyungsoo y yo nos conocimos (el peor día de mi vida si me permiten decir); estaba yo muy tranquilo recibiendo los elogios de mi profesor de karate porque siempre había sido el número uno, cuando éste enano llegó diciendo que estaba emocionado porque quería ser parte del club. El profesor me pidió a mí (puesto que yo soy The Best In This World) que le tomara la prueba para entrar, por lo que tuvimos un combate amistoso que luego de seis segundos dejó de ser amistoso.

La cosa fue que él sólo me sonrió y me llamó guapo, y con aquellas palabras tan extrañas y reacias me derribó ganando el amistoso, desde ese día Kyungsoo se ganó el respeto de todos por haber derrotado al mejor. Eso no lo acepté, y lo odié.

Pero eso no era todo. Oh, No Lo Era.

—Recuerdo esa vez en Danza -comentó ella, llevándose una papa a la boca y sonriendo mientras, según yo, recordaba los hechos.

Yo estaba más que confiado que Kyungsoo no iba a llegar a ese club, ya que había escuchado de buenas fuentes que tenía dos pies izquierdos, pero por supuesto, debí suponerlo. El llegó al club moviendo su gordo trasero, y se ganó los suspiros de montones de chicos y chicas en ese lugar; no era taaan bueno como yo, puesto que nadie tenía mi fuego pero el profesor no paró de darle elogios.

—Oh, y aquella vez en Teatro.

De eso ni se diga, se quedó con mi puesto de Romeo y yo tuve que conformarme con un papel secundario. Desde que Kyungsoo había llegado, todo estaba patas para arriba para mí, ocupó el lugar que me correspondía en todos lados y ahora mis sentimientos hacia él eran neto odio que me consumía cual fuego en el infierno.

Cállate Soojung, no hagas que te meta todas esas papas de un sólo golpe -amenacé.

—Nada que no haya hecho antes -me dijo encogiéndose de hombros.

A veces me preguntaba cómo era que esta loca y yo habíamos terminado siendo mejores amigos, éramos tan distintos. Yo odiaba cuando ella se empeñaba en meter a Kyungsoo por mis ojos y alejar a las chicas que se acercaban a mí, sobre todo a Seulgi que siempre intentaba sacarme conversación. Ella me agradaba, era bonita.

—Jongin, ¿por qué te niegas a la idea de que puede ser Kyungsoo tu medio Plutón? —me preguntó de lo más seria—. Yo siento esa conexión especial en los dos, es como si no se pudiese evitar. Debe ser tu destino, tu primer gran amor, con el que te vayas a casar.

—Soojung, las relaciones que comienzan en la adolescencia están destinadas al fracaso en el futuro. Más si se trata de Kyungsoo.

Soojung pataleó.

—¡Pero ¿es que no lo miras?! ¿No puedes sentirlo?

Lo único que sentía por ese pequeño enano era odio, ¿por qué nadie entendía que de verdad no me agradaba? ¿Que la estaba pasando fatal ahora que me lo habían asignado de compañero de química? Y él muy contento, sonriéndome, haciendo esos chistes con doble sentido. Yo estaba arruinado, totalmente arruinado.

El Rey de Roma hizo acto de presencia con su bandeja de comida en las manos, mirándome con sus ojos de búho y lanzando miradas coquetas, intenté voltear a otro lado, pero fue en cuestión de segundos que me di cuenta que alguien había puesto su mochila justo por el lugar por donde estaba pasando. Contemplé la idea de mirarlo rodar con la pasta saltando por todos pasos y luego reírme con mi Muajajaja~ pero no sé porque mis pies se movieron solos, mi cuerpo, mis manos.

Lo que restó sólo se resumía a los flamantes cantos de Soojung, y la mitad de la cafetería observando la escena. Observando a Kyungsoo extendido en mis brazos, con esos ojos grandes y la bandeja tirada por allá bien lejos. Tenía una chupeta en la boca, era de caramelo puro porque lo podía oler de tan cerca que estaba. Sus ojos estaban fijos en los míos, la sonrisa no se le borraba, incluso no dejaba de chupar la fulana chupeta.

Lo solté para que se acomodara sobre sus pies, vi el desastre al alrededor, vi que tenía las mejillas pintadas de rojo y por una fracción de segundos me pareció lindo. Kyungsoo se acercó a mí con una sonrisa, se sacó la chupeta de la boca, la lamió y luego me la metió en la boca.

¡Así, sin más!

—Gracias por salvarme, Jongin-ah —me dijo, todo sexoso él—. Toma mi chupetita, para que te endulces la vida.

Los tiempos se me fueron, dejé de mirar a los lados y sólo me quedé ahí mientras él se alejaba; allí, tratando de procesar lo que había dicho, lo que había hecho. Estaba procesando que todavía tenía la maldita chupeta en la boca.

La escupí al piso sintiendo casi como si el sabor quemara mi paladar, no sabía si lo dulce era por el caramelo o por su boca. ¡Nos sabía nada! Cuando me senté otra vez en mi lugar, escuché claramente como Soojung cantó algo como «Lo sabía, son los astros».

🐻

Holaaaaaaaaaaaaa, sinceramente no sé que onda si estoy publicando esto de día o de noche puesto que perdí el sentido de la orientación y el reloj 😂 a veces en México por ejemplo, son las tres de la mañana y llego yo a las nueve am de aquí dando saludos en mis grupos y mandando audios :)) #Normal xd

Espero que éste capítulo les haya gustado, comenten y así no sé, me divierte leer sus reacciones 💓

🍭 Chupetita salvadora 😂😂

🌚 Kyungsoo es re hard en este fanfic

💓 Jongin es re dramático 😂😂

🔥 Soojung será tu próximo personaje fav, ya lo verás