Cuatro

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- Llegamos -

Dijo Onew deteniendose frente a la casa de TaeMin.

- Hogar, dulce hogar - sonrió una vez vio a TaeMin bajar de la motoneta, a lo que el contrario solo negó con fastidio.

- Solo es temporal, no es como si pudiera llamarle hogar -

Jinki río. - Bien, como digas -

Iba a seguir su camino, pero TaeMin lo detuvo, sacando la lámpara de su mochila.

- Toma -

- Te dije que la quería en la mañana -

- Ni siquiera sé donde vives ¿Cómo podría llevártela? -

- ¿Quieres saber dónde vivo? - Jinki guiñó.

- Aish, ni te emociones no eres mi tipo - dijo TaeMin extendiendo de nuevo la lámpara.

- Quedatela - Jinki volvió a encender la motoneta - Tengo la ligera sospecha de que a alguien se le olvidó comprar nuevos fusibles y focos -

TaeMin apretó los labios. Se le había olvidado por completo comprar esas cosas.

- Buenas noches -

- ¿Que tienen de buenas? -

Jinki sonrió y se fue. TaeMin rodó los ojos ¿Qué lo único que podía hacer bien era sonreír? Giró sobre sus talones y encendió la lámpara, dando un suspiro de resignación, entro.

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TaeMin estaba sentado, envuelto entre las sábanas, su única compañía era la lámpara que JinKi le había dejado. El rugir de su estómago se volvió a hacer presente, estaba muriendose de hambre pero el solo hecho de mirar hacia la cocina le daba cierto temor, estaba inundada en completa oscuridad y el sonido de los grillos no ayudaba en nada.

Tomo valor y se puso de pie. Era una casa vieja por lo que debería haber velas, fue directo al cuarto que parecía ser una imitación de bodega.

Alumbraba cada cosa, iba con cuidado de no pisar otra cosa. Cuando las vio, una caja llena de velas, se apresuró a tomarlas, tenía pensado poner una vela en cada cuarto para iluminar la casa. Pero en cuanto la tomo notó que debajo de esa caja había un álbum, parecía la biblia por lo grueso que era. Lo alumbró mejor con su lámpara, ladeó la cabeza, iba a tomarlo pero de un brinco se incorporó al escuchar sonar su teléfono.

Corrió a la salida de aquel cuarto, su teléfono sonaba, eso quería decir que ya tenía señal.

Hizo una mueca de fastidio al ver el remitente pero aún así contesto.

- ¿TaeMin? -

- ¿Qué quieres? -

- Estaba preocupado por ti ¿Cómo has estado? -

TaeMin simuló una risa para después ponerse serio de nuevo.

- ¿Estás bromeando? Primero me mandas a un pueblo y ya después te preocupas por mí, vaya -

- ¿Tan mal te va? -

- No tienes que preocuparte por mí, mejor preocupate por ti -

- ¿Por mí? -

- Si, porque una vez termine esto lo primero que haré será despedirte -

- TaeMin... -

TaeMin no espero que Siwon terminara de hablar y colgó, se dejó caer en el futón mirando hacia el techo.

Sin Querer - OnTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora