Sin Querer - OnTae

Siete

TaeMin jugaba con su collar, miraba atento por la ventana, viendo pasar los escasos carros y personas que pasaban por el lugar, era su tercer día de trabajo y sentía que se moriría en cualquier momento. De pronto, el carraspeo de garganta de un cliente lo hizo brincar de susto. Volteo avergonzado.

- ¿Qué haces aquí? –

- Es un minisúper, a veces tengo que venir – respondió el mayor poniendo un jugo de naranja y unas galletas. TaeMin las miro y volvió la vista a JinKi. Bufo y comenzó a pasarlas por el lector de precios.

- Te dije que no quería que vinieras –

- Necesitaba comprar – TaeMin lo fulmino con la mirada.

- Son 1,950 wons – dijo serio.

- ¿Así tratas a tus clientes? – pago.

- Tú no cuentas como cliente –

JinKi rio tomando su cambio. - ¿Entonces que soy? –

TaeMin separo sus labios para contestar, pero la voz del gerente le interrumpió.

- ¡TaeMin! – el menor volteo, y el gerente llego hasta quedar a un lado del menor. JinKi permaneció en silencio. - ¿Qué haces aquí? –

- Atendiendo – dijo con obviedad.

- Hoy te toca estar en el almacén – frunció el ceño mientras apuntaba a la tabla que llevaba en la mano - ¡Rápido, ve al almacén! – TaeMin rodo los ojos, y antes de irse miro por última vez a JinKi. - ¿Dónde está Chanyeol en horas de trabajo? – JinKi escucho como el gerente hablaba solo mientras se perdía entre los estantes.

Se quedó solo en el mostrador, suspiro y tomo sus cosas. Se dirigió a la salida pero la voz de su compañero lo hizo detenerse.

- ¿JinKi? –

El antes mencionado volteo - ¡Oh! Chanyeol, te buscaba el... -

- Si, me mando al mostrador – sonrió sin importancia y JinKi asintió. El silencio se hizo presente entre ellos, así que Chanyeol hablo antes de que el mayor se fuera – Casi no te veo venir por aquí –

JinKi sonrió – Vine a... Comprar unas cosas – levanto la bolsa de plástico que llevaba.

- Pero ¿Y tu trabajo? –

- Lo eh dejado –

- ¿Por qué? Creí que estabas ahorrando para... -

- Ya no – hablo rápido Onew y sonrió, forzadamente – Prefiero descansar –

Chanyeol asintió y mordió su labio, miro hacia abajo – Pude ayudarte ¿Sabes? Todos pudimos... -

- Sabes que no me gusta aceptar dinero de las personas – JinKi sonrió, esta vez sinceramente – Menos por lastima –

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Solo se alcanzaban a ver sus pies detrás de esas pesadas cajas. Cargaba de un lado para otro, acomodándolas según la lista que le habían dado. Se movía de un lado para otro y juraba que en cualquier momento empezaría a sudar.

- ¡Lee TaeMin! - llegó el gerente. - ¿Qué crees que estás haciendo? -

- Lo que usted me dijo que hiciera - reprochó TaeMin.