2 meses antes.
Oí pasos y voces en la habitación. No les prestaba mucha atención, no me interesaba la conversación que estaban teniendo el doctor y mi madre. Estaba harta de todo aquello.
Me concentré en los pitidos constantes que producía la máquina posicionada a uno de los lados de mi cama.
De repente se escucharon unos pasos más constantes y apresurados.
-¡Doctor! -gritaba un chico.
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Imagina que sobrevives ©
Short Story¿Has oído hablar de la gente que tiene un problema y lo acaba superando? Da igual cómo, dónde, cuando ni quién. Todos acaban superándolo. Pues siento ser yo la que te abra los ojos. Aunque... el futuro es incierto. [Está prohibido el plagio o copi...