3

7 2 0
                                    

Sus pasos se fueron haciendo más firmes y lentos. Se acercaba.
Pude notar cuando entró en mi habitación y los pasos cesaron repentinamente.
-Oh... vaya. -comenzó. -Doctor, ¿está ocupado? ¿Vuelvo más tarde? -preguntó con la voz entrecortada, agitada.
-Ahora estoy contigo, Darren. -respondió el doctor.

Se oían las respiraciones de las cuatro personas presentes en la habitación; el tal Darren, el doctor Nholan Jhonsen, mi madre y yo, la chica tirada en la cama que no podía moverse mi un milímetro.

Al cabo de unos segundos los pasos se fueron alejando poco a poco, lentamente, dejándome sola en la oscuridad de mi mente.
-¿Qué le ocurre? -alcancé a oír. Era él; Darren, que desde ese momento no dejaba de venir a visitarme cada mañana.
¿Por qué? Ni idea, pero poco me importaba.

Imagina que sobrevives ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora