¿Weasley o Malfoy? (2014)

Capítulo 1-Un despertador muggle en la Madriguera.

Aviso:

—La mujer protagonista de este fanfic NO es Hermione,ella aparecerá más adelante.

—Los flashbacks están marcados en negrita y cursiva.

Desperté gracias a nuestro nuevo artilugio muggle llamado 'despertador',obviamente nosotros también teníamos despertadores pero,eran distintos a aquel que nos había traído mi yerno Arthur.A nuestros despertadores solíamos decirles la hora a la queríamos levantarnos antes de ponernos a dormir, y listo,ellos solos se encargaban de todo.Dicho esto hay que explicar (aunque parezca extraño) que el despertador muggle tiene otro procedimiento (el cual no sabría explicaros).

Y bien,¿A qué venía todo esto?Ah sí,sí,ya recuerdo;Mi marido y yo nos acabábamos de despertar por el gran escándalo del despertador y como era de esperar no sabíamos cómo pararlo sin usar la magia.

—¡Cariño,por favor!Apaga esa condenada máquina,vas a despertar a toda la Madriguera,y no sé si recuerdas que ahora tiene cinco pisos!—Le dije a Ronald mientras me reía y le daba un beso en la frente—Voy a prepar el desayuno,en quince minutos quiero a toooodo el mundo abajo—Puse mucha énfasis en aquella 'O' (Toooodo),porque después de la muerte de Molly,la señora Weasley,Arthur pocas veces aparecía en las comidas familiares.

—Sí,tranquila, mujer—Me dijo él cuando estaba a punto de salir por la puerta—En quince minutos,no,en diez minutos, tendrás a toda la familia Weasley esperando el desayuno que nos prepares.¡No olvides que siempre tenemos hambre!

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina pensando en que probablemente tenía la mayor suerte del mundo,un esposo que ha pasado su vida a mi lado y que ahora podemos compartir,dos hijos maravillosos, y sobrinos encantadores que siempre pasan en nuestra casa las semanas antes de regresar a Hogwarts,cada año.

—¡Buen día, pequeños!—dijo Harry,a quien todos los chicos saludaron alegremente.

—¿Como estás, tío Harry?

—Muy bien, Rose.¿Qué tal tú?¿Nerviosa por volver al colegio,pequeña?

Rose asintió y volvió a concentrarse en sus preciados cereales de color rosa.

Mientras miraba con ternura aquella escena entre tío y sobrina,vi a lo lejos, a través de la ventana, que una pequeña lechuza de color gris se acercaba cada vez más hasta posarse en el alféizar cercano a la cocina.

—Hey,¿traes algo para mi?—le dije a la lechuza mientras buscaba el pergamino en su pata.

Era un pergamino pequeño y venía bastante arrugado,supuse que era por el viento y quizá porque la mensajera había hecho un largo viaje.

Al cabo de un momento ya tenía el pergamino en mano y la lechuza salió volando de allí.

Ronald, Harry, y Ginny hablaban animadamente sobre quidditch, cosa que agradecí, ya que no me hacía mucha ilusión enseñarles la carta,que por cierto iba dirigida a mí y acababa de abrir.

Querida señora Weasley:

Nos complacería mucho que sus hijos y sus sobrinos se mantuviesen apartados de los nuestros y viceversa en el colegio Hogwarts.

Atentamente: Familia Malfoy,sangre pura.

De repente mi cara adquirió una tez pálida, más por incredulidad que por bochorno, aun así me giré, y pude ver a los pelirrojos que todavía tomaban el desayuno.

—Em...chicos, sí, vosotras también, chicas. ¿Podéis escucharme un segundo?—Todo el mundo, tanto los pequeños, como los mayores, asintieron con la cabeza y me miraron expectantes.

—Hum,sí...bueno, yo...—No sabía cómo explicar tal vergüenza delante de ellos, así que preferí callar.

Esperaron por unos minutos que se hicieron eternos y finalmente los chicos se giraron hacia  sus padres, con una mirada pidieron permiso para desaparecer de allí e ir al jardín.

—¡Claro, chicos, pero no os ensuciéis mucho!—Gritó Ginny a la vez que ellos salían corriendo y gritando.

Ron se levantó dejando a un lado la silla y vino hacia mí como buscando una explicación a lo que acababa de ocurrir.

—¿Estás bien, cielo?—Me puso una mano en la sien y siguió—Parece que no tienes fiebre.