¿Weasley o Malfoy? (2014)

Capítulo 20-Viejas fotografías.

Tras semanas y semanas llevando a cabo planes y prácticas con Malfoy como profesor, por fin o por desgracia llegó el día que llevábamos temiendo desde que todo esto empezó. Hacía un tiempo extraño, dentro de casa no corría aire alguno y un frío se había instalado en todas la habitaciones, el clima que se veía a través de las ventanas era similar o peor, los cristales se empañaban mientras las gotas de lluvia corrían por ellos como si de una carrera se tratase. Todos nos encontrábamos ahora en el comedor, eran las nueve de la mañana y había un ambiente poco peculiar. A un lado y sentado en su sillón favorito estaba Harry, moviendo la cabeza hacia todos los costados posibles, mirando cada recoveco de la habitación, creyendo que después de aquél clima tan gélido solo podían aparecer Dementores. Enfrente de Harry estaba Ginny, sentada en una de las seis sillas que acompañaban a la mesa de madera, sostenía un libro entre sus blancas manos pero parecía no leer ninguna raya de él, solamente lo aguantaba mientras echaba alguna que otra mirada a su marido. En el ancho sofá de color beige estaba Malfoy, cruzando una pierna encima de la otra sin hacer absolutamente nada, únicamente observaba la escena a través de sus cansados ojos. Sentada a su lado me encontraba yo, que al igual que mi cuñada tenía un libro entre las manos, del cual no había leído todavía ni el título. Al poco rato aquello comenzó a ser un juego de miradas, Harry miraba a Draco, que a su vez me miraba a mí, que yo observaba a Ginny. Llevábamos más de una hora en silencio cuando de pronto la pelirroja dio un alarido inesperado que nos hizo a todos volvernos hacia ella. Harry pareció salir de su ensoñación y con el rostro lleno de terror se agachó junto a su mujer.

—¿Qué pasa?—le preguntó a Ginny, que se veía más pálida de lo normal.

Ella no respondió, sino que cabeceó hasta quedarse mareada a la vez que frotaba su brazo izquierdo como si se acabase de hacer una quemadura y estuviese sufriendo las consecuencias. Draco, que hasta este momento había permanecido totalmente ajeno a la situación, se levantó lentamente y con gran parsimonia, acercándose a Ginny. El hombre miró a Harry y luego a mí, entendí al segundo que él sabía lo que estaba pasando.

—La primera vez siempre quema un poco, es algo normal.

—¿Qué, que?—dijo mi cuñado, que ahora se veía tan blanco como la cal.

Draco tardó más de cinco minutos en hacernos entender que estaba ocurriendo. Por lo visto los mortífagos habían sido llamados, supuestamente por su prima Lestrange, para que acudieran todos juntos y con absoluta rapidez. Era la primera vez que se activaba la marca para Ginny, por tanto era normal que sintiera 'como si tuviera una quemadura en carne viva' dijo el rubio, que ya se había levantado la manga de la camisa. En su brazo se podía ver con total claridad que la serpiente tatuada se movía con calma. Tras levantar la manga de la blusa de Ginny vi una vez más lo que Malfoy nos acababa de mostrar.

—Ginny...—le susurró Draco—Tenemos que irnos ya, o van a sospechar algo. ¿Te encuentras bien?

—Quiero ir con vosotros—dije mientras ayudaban a la pelirroja a levantarse—He estado practicando para algo.

—No puedes, no tienes la marca. Ya lo hemos hablado—dijo en tono autoritario.

—Draco...

—Intentaré hablar con ellos, te lo prometo. ¿Preparada Ginny?

Y así, deprisa, juntos, y con una neblina negra detrás de ellos, los dos mortífagos desaparecieron del comedor para encontrase con los demás.

                                 ***

Segundos más tarde aparecieron en un lugar que solo a Draco le resultó familiar. Parecía una gran habitación que en algún tiempo ya lejano él mismo había llegado a ocupar, sin embargo era difícil de reconocer, pues las paredes estaban llenas de arañazos, los caros muebles, que eran todos de color negro o gris, sin excepción, estaban rotos y desperdigados allí y allá y una gran lámpara de araña se veía rota en mil pedazos a un lado de la habitación.