¿Weasley o Malfoy? (2014)

Capítulo 23-La iniciación.

 *Antes de empezar el capítulo quería comentaros varias cosas:

 1. Existe una muy buena página en Facebook llamada 'Babbity Rabbity' que no sé si muchos o pocos entenderéis el nombre, pero si no lo sabéis viene por uno de los cuentos de Beddle el Bardo, más concretamente 'Babbity Rabbity y su cepa carcajeante'. Lo que intento deciros es que os animéis a echarle un vistazo y a darle like, por qué es un sitio muy activo, dedicado obviamente a fans de Harry Potter y creo que os gustará, aparte de que publican fanfics que están aquí, en Wattpad.

 https://m.facebook.com/profile.php?id=673025092779792

 2. Que quiero dedicar este capítulo a AlekaMalfoy, por su insistencia en que lo escribiera. Gracias, realmente me encanta que gente como tú lea mi fanfic.

 3. Y último, que aunque parezca una locura ya he escrito el final del fanfic, ya que he decidido que solo constará de 35 capítulos.

Eso es todo, de momento. Gracias por leer y seguir aquí, que sé que muchos comentan y votan desde el primer capítulo y eso significa mucho para mí. Y siento si tardo un poco en subir, sé que antes actualizaba más a menudo, pero algunas veces se tiene más 'inspiración' que en otras. *

Llevaba gran parte de la larga mañana andando de aquí para allá por toda la casa, incluso había salido al jardín un par de veces, con la excusa de buscar algunos gnomos que rondaban por el césped. Me sentía completamente nerviosa, tanto, que no podía evitar comerme las uñas hasta provocarme dolor, dolor que dejé de sentir pasada una hora. En tan solo treinta minutos, ya había recibido por lo menos diez advertencias de Ronald, que permanecía en el sofá, leyendo el periódico en busca de noticias sobre los próximos mundiales de Quidditch. 'Deja de morderte las uñas, al final vas a terminar comiéndote el codo' decía él sin alzar la vista.

—No puedo evitarlo... —respondí mientras intentaba mantener las manos a la espalda—Es algo inevitable.

Ron soltó el periódico y sin levantarse giró la cabeza hacia mí, que estaba sentada en la mesa de madera, hoy era la encargada de revisar los deberes de Rose.

—¿Por qué estás tan nerviosa? —Preguntó con curiosidad— ¿Ha pasado algo y yo no me he enterado?

Ron buscó mi mirada, intentaba descifrar que sentido tenía el día de hoy—día en que yo, Sophie Weasley, iba a formar parte de la ‘sociedad más perversa y peligrosa de la comunidad mágica’ según él. — sin embargo era más que obvio que lo había olvidado por completo.

Draco, que pasó por casa días atrás para recoger a su hijo Scorpius—El cual se portó realmente bien, más y todo de lo que hubiese esperado, ya que siendo hijo de Malfoy esperaba encontrarme con un pequeño rubio movedizo y con bastante carácter —nos avisó de que vendría a buscarme hoy por la tarde, para llevarme ante Lestrange.

—¿Lo has olvidado, no es cierto? —cerré el libro de Rose y me dirigí al sofá, Ron todavía me observaba con curiosidad—Dime, ¿lo has olvidado Ronald Billius Weasley?

—No, claro que no—respondió frunciendo el ceño—¿Feliz...cumpleaños?

—¿Estás bromeando, no?

—¡Claro que estoy bromeando! —Dijo entre carcajadas—Sé muy bien la fecha de tu cumpleaños. Pero...lo siento Sophie, no sé qué ocurre hoy.

Respiré hondo y suspiré.

—Hoy, voy a acompañar a Ginny  para entrar en los mortífagos—dije temiendo su reacción—No importa, olvídalo. Me voy al jardín.

Caminé con parsimonia hasta salir al jardín, allí me aguardaba una bonita y fresca mañana, con un precioso cielo azul que pocas veces encuentras vacío, ya que las nubes siempre andan por ahí, y con un poco de viento, el suficiente para no tener calor y no despeinarte. Anduve diez minutos y me instalé en el pequeño banco de madera, el que trajo Ginny años atrás, diciendo que quedaría absolutamente genial y que toda la familia podría usarlo. Pero la realidad es que no ocurrió lo que ella esperaba, pues montaron el banco bastante alejado de la casa—Pero sin estar fuera del jardín y de la propiedad—haciendo así que fuera inaccesible para la mayoría, ya que según ellos 'No vale la pena andar tanto trayecto para solo sentarme en el banco, mamá. Para eso entro en casa y voy al sofá'.