-Pero... ¿qué...?- no pude terminar porque cuando levanté mi vista me encontré con un par de ojos grises.
-Lo siento tanto. No fue mi intención.- dijo él mirándome a la cara.- Déjame ayudar...- se interrumpió a él mismo cuando miró mi musculosa.
Seguí su mirada y para mi mala suerte la musculosa era blanca, la mancha se hacía cada vez más grande y además de eso comenzaba a marcarse mi brasier y todo mi cuerpo. Rápidamente me tapé con la camisa de leñador que llevaba encima.
-Alex ¿estás bien?- apareció James.
-No... Si.- dije nerviosa. El chico de ojos grises comenzaba a incomodarme. Pero ante la mirada confusa de James traté de controlarme.- Necesito irme. Tuve un pequeño accidente.-
-Puedo decirle a mamá que te preste algo de ropa y te quedas a dormir. Ya está oscureciendo y no me gusta que andes sola por el bosque.- sonó preocupado y el chico de ojos grises lo miró muy mal.
-No, está bien. No te preocupes.-
-Puedo llevarte.- se ofreció Dylan y el chico de ojos grises dirigió si fría mirada hacia él.
-No se preocupen, voy a estar bien. Conozco el camino a casa.-
-Gale, acá estás.- dijo la chica rubia con la que me choqué en el súper, tomándolo del brazo. Admito que eso me molesto un poco.- Ou... hola.- dijo sonriéndonos.- Soy Ámbar y éste es Gale, mi hermano. Somos nuevos en el pueblo.-
Una corriente de alivio recorrió mi cuerpo.
Miré su pierna y estaba vendada.
-Hola.- dije.
-Mucho gusto.- respondió Dylan.
-James.- dijo James señalándose.- Alexandra y Dylan.- nos señaló.- Espero que se sientan en casa aquí en medio del bosque.- habló cortésmente, todo lo contrario a mí y Dylan.
-Bueno muchachos y muchacha, yo me voy.- dije despidiéndome.
-Alex.... ¿ya te vas?- preguntó la pequeña Lucy viéndome salir por la gran puerta principal.
-Sí, pequeña. Tuve un pequeño accidente y necesito ir a cambiarme.- su carita comenzó a bajarse, entonces la tomé del mentón y la obligué a que me mirara.- Pero mañana te prometo que vengo a desayunar contigo y te acompaño a la escuela ¿Si?- sus ojos volvieron a iluminarse.
-¡Sí!- dijo abrazándome.
-Ve a divertirte.-
-Ten cuidado.- besó mi mejilla y salió corriendo.
Me subí a la camioneta, encendí la radio y estaban pasando un tema de Evanescence "Bring me to life" amo esa canción.
Iba muy tranquila por la ruta, cuando de repente la camioneta me advierte que me estoy quedando sin combustible. Esto no puede estar pasando. Pero, si le cargué esta mañana ¿cómo es posible que se quede vacío tan rápido? Estacione la camioneta a una orilla de la ruta y esperé unos minutos para ver si alguien del pueblo iba de salida, lo que es muy poco probable porque nadie sale del pueblo tan tarde, solo yo, pero no me arrepiento de eso.
Tomé mi celular con la intención de llamar a James, pero no quería ponerlo en peligro.
Miré al cielo y solo faltaban unos minutos para que el sol se ponga. Creo que esos minutos bastará para llegar a mi casa en una sola pieza.
Pasé mi mano por debajo del asiento y saqué mi pistola, abrí la guantera y saqué las dos dagas. La pistola la puse detrás de mi pantalón y las dagas las coloqué en mis borcegos.
Bajé de la camioneta y comencé a caminar. Iba tarareando una canción y escuchando la melodía que la naturaleza tocaba para mí. Faltaba un poco-bastante para llegar a mi humilde cabaña cuando siento que una rama se rompe detrás de mí. Volteé rápidamente y miré al lugar de donde venía ese ruido, pero no había nada. Comencé a caminar más rápido, pero podía sentir pasos detrás de mí, además de los pelos de mi nuca casi picaban por el nerviosismo.
Podía cortar por el bosque pero eso me llevaría a una muerte segura. No lo dude dos veces y saqué el arma que tenía en mi espalda. Me giré y le apunté a mi acosador.
-No dispares.- dijo él con las manos en alto.
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Gale en multimedia.
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Destiny [TERMINADA]
WerewolfAlexandra, pero para sus amigos "Alex" es una chica huérfana que se unió al ejercito a la edad de 16 años, a los pocos meses ya estaba sumergida en sus primeras misiones. Mataba, torturaba y casi siempre estaba a punto de perder la vida, todo porque...