Estuvimos ideando y preparando todo tipo de sorpresas para ir por Ámbar.
El sol aún no se ponía y solo faltaba unas horas para ejecutar el plan y que pase lo que tenga que pasar. Aparté a Gale de la manada, él y yo no habíamos hablado mucho, además de que yo pedí dormir en otra habitación.
-¿Pasa algo?- le pregunté.
-No... si....-
-Gale, no puedo entenderte si no me lo explicas.-
-Es muy arriesgado.- dijo cerrando sus ojos con fuerza.
-¿El plan?- pregunté y él asintió.- Creí que eso era lo que querías.-
-¿Qué cosa?-
-Tú hermana de vuelta...-
-Quiero que ella vuelva con vida pero no quiero perderte.- dijo tomándome por los hombros con fuerza.
-Gale... ¿realmente me amas o solo no quieres perderme porque soy tu mate?- pregunté con miedo a su respuesta.
-Alex... yo...-
-Por favor se sincero.- lo interrumpí, con un nudo en la garganta, mientras una lagrima salía de mi ojo izquierdo.
-Siempre te amé, pero cuando me enteré de que eras un Murdok no quería verte, solo... no... podía entender cómo era que alguien te asigna a algo que sabes que tarde o temprano te clavará un puñal por la espalda.-
-Jamás haría eso.-
-Lo sé, ahora lo sé. Solo alguien tan valiente y noble como tú sacrificaría su vida por mi familia.-
-No respondiste mi pregunta.- dije fríamente y pude ver cómo sus ojitos se cristalizaban.
-No puedo...-
-¿Qué no puedes?-
-¡No puedo decirte que te amo sabiendo que cabe la posibilidad de que vuelva sin ti! ¡No quiero! ¡Porque si te lo digo ahora será como si estuviera despidiéndome y no quiero eso! No quiero eso.- susurró esto último con lágrimas en sus ojos.
-Voy a estar bien.- dije y comencé a caminar hacia la mansión, porque sabía que si me quedaba con él, también lloraría y no necesitaba ese momento de debilidad.
Estaban todos listos para partir hacia el lugar donde tenían a Ámbar.
-Luna, usted tiene que venir conmigo.- dijo un hombre tocándome el hombro.
-Creí que iría con Gale.- dije mirando al chico de ojos grises que ahora se encontraba al frente de todos.
-Ordenes de él.-
Miré por última vez a Gale y sabía perfectamente que estuvo oyendo todo.
-Bien.- dije y el hombre se transformó en un gran lobo marrón.
Me subí a su lomo y comenzó a correr con mucha velocidad por el bosque, hasta que llegamos a una gran mansión del otro lado del pueblo.
Bajé de su lomo e inspeccione el terreno. Nunca había estado aquí.Miré hacia atrás y ví que llegaban los demás lobos con Gale y David al frente.
El plan era sencillo. Yo me colaría por una escotilla, caminaría hasta donde tienen a Ámbar y luego saldría con ella.
Ajusté el carcaj a mi cuerpo y me aseguré que las dagas estuvieran bien asujetadas. Miré a Gale por última vez y él solo bajó su mirada. ¡Auch! Eso dolió.
Caminé hasta la escotilla, escoltada por tres lobos. Entré y pude sentir el asqueroso olor a fétido que desprendía. Me coloqué las gafas para poder ver en la oscuridad y comencé a caminar. Había memorizado el mapa que uno de los lobos me había dado, asique no tenía posibilidad de perderme. Mientras iba caminando, iba poniendo pequeñas lucecitas de neón para que después a la salida se me haga más fácil.
Había llegado a mi destino. Miré por una rendija y ahí la vi, a ella, acurrucada contra la fría pared. Saqué mi pistola, le puse el silenciador y comencé a dispararle a los guardias. Solo eran cinco. Saqué la rendija y le dije a Ámbar que se acercará y así lo hizo. Caminamos de nuevo a la salida y una vez afuera no podía dejar de sentir que había algo más, que esto no podía haber sido tan fácil. Le pasé mi gran tapado a Ámbar para que se cubra, ya que solo iba de musculosa y short. Cuando se lo puso, salió disparada hacia su padre.
-Muchas gracias, Alex.- dijo David abrazándome.
-De nada.- dije separándome.
Ellos estaban contentos de tener a Ámbar de nuevo pero yo sabía que esto aún no llegaba a su fin. Y ahí pude sentirlo. El cabello en mi nuca comenzó a picar. Preparé mi arco y apunté a un árbol. Los lobos borraron su sonrisa y me miraban asustados.
-¡Creí que serían más listos!- dijo alguien saliendo de uno de los árboles.
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Destiny [TERMINADA]
WerewolfAlexandra, pero para sus amigos "Alex" es una chica huérfana que se unió al ejercito a la edad de 16 años, a los pocos meses ya estaba sumergida en sus primeras misiones. Mataba, torturaba y casi siempre estaba a punto de perder la vida, todo porque...