Me dolía estar sin él, me dolía saber que no podía hacer nada más que ofrecer mi vida para que sus hermanas vivieran. Dejé escapar un pesado suspiro acompañado de un gemido.
Cerré mis ojos con fuerza y deseé con todo el corazón que Gale estuviera conmigo.
-Él no vendrá.- dijo Dylan detrás de mí.
Sequé mis lágrimas.
-Deberías saber que....- podía sentirlo muy pegado a mí.-... ya no volverás a verlo. Después de todo él no te amo.- comenzó a acariciar mis brazos.- Nunca lo hizo...- susurró a mi oído y comenzó a besar mi cuello.
-Cierra tu maldita boca.- le espeté, levantando mi barbilla.
-O ¿qué?- preguntó burlón y me volteé.
-Apártate de mí.- dije y sin levantar mis brazos para empujarlo, él salió volando por la habitación, cayendo boca abajo del otro lado de ésta.
Pude sentir como una oleada de energía invadía todo mi ser.
-Veo que tienes magia...- dijo él levantándose.- Eso solo hace que quiera hacerte mía ahora.-
Voló de vuelta a mí y me tomó fuertemente de las muñecas. Me aventó a la cama y él se posiciono encima de mí. Comenzó a pasar sus manos por todo mi cuerpo y a besarme con locura. Logró despedazar mi musculosa. La marca dolía y mis lágrimas no dejaban de salir.
Él metió su mano en mi pantalón y tocó mi feminidad, eso bastó para que volviera a volar por los aires.
-Veo que te gusta rudo, nena. Quien iba a decir que la señorita HeavensBinnsh no era lo que todos decían que era.-
-No sería la única que mentiría en cuanto a su identidad.- dije y él se abalanzo sobre mí.
Logré esquivarlo, rodeé por el suelo y en ese momento me acordé de las dagas que aún tenía en mis borcegos. Saqué dos y me preparé para el ataque.
-Admito que ves malditamente caliente así. En brasier y con tu mirada sobre mí.- Comenzó a caminar de un lado para el otro.- ¿Por qué no puedes ser normal y me dejas entrar en ti?-
-Ya soy de alguien, así como esa persona me pertenece.- dije y corrí hacia el tacleándolo.
Ambos caímos sobre la cama y él sonrió burlón. Levanté ambas dagas y su cara cambió a una de pánico.
-Que lo disfrutes.- dije y le clavé ambas en el pecho.
Rápidamente mis manos se mancharon de un líquido negro. Saqué las dagas y pude ver que él ya había muerto. Le arranqué la cabeza, me puse una camiseta que encontré por ahí y miré por la ventana.
-Gale ¡Gale! Sé que estás ahí.- lo llamé.
-¿Lograste hacerlo? ¿Está muerto?- preguntó él.
-Sí. Ataquen.- dí la orden y pude ver a varios lobos saliendo desde la oscuridad para atacar a los guardias.
Abrí la puerta y pude ver a dos guardias que me miraban un poco sorprendidos y con miedo.
-No aguantó la siguiente ronda.- dije con una sonrisa coqueta y ambos comenzaron a reír.
Sus sonrisas se borraron cuando vieron las dagas en mis manos, pero ya era demasiado tarde. Les había clavado una a cada uno, les arranqué la cabeza y los metí al cuarto. Bajé las escaleras y me encontré con un lobo negro, quién traía consigo un arco y un carcaj, me los tendió y le dí las gracias.
Miré a mi alrededor y habían lobos y vampiros peleando entre ellos. Preparé mi arco y comencé a tirar flechas a diestra y siniestra. Visualice a Gale y tenía dos vampiros encima, corrí hacia él y clave una de las dagas en su pecho mientras que la otra la lanzaba hacia un vampiro que estaba por atacar a Mike por la espalda. Éste me miró sorprendido pero después me dedicó una mirada de gratitud.
Recuperé ambas dagas al mismo tiempo en que me daba cuenta que ya no me quedaban flechas en el carcaj.
Tres vampiros se acercaron a mí, le lancé mis dagas a dos de ellos, pero el tercero quedó con vida y lo único que tenía para defenderme era mi arco. Se tiró sobre mí con sus colmillos a la vista, no alcancé a reaccionar y ambos tropezamos hacia atrás, él encima de mí. Quería clavar sus colmillos en mi garganta y lo único que lo detenía era el arco que sostenía contra su cuello. Cuando ya me estaba dando por vencida y mis brazos comenzaron a flaquear, apareció David y le arrancó la cabeza.
Recuperé mis dagas y unas cuantas flechas y comencé a defender a los míos. Pero de un momento a otro alguien me tacleo, haciendo que chocara contra el gran ventanal que estaba a mi lado, rompiéndolo en miles de pedazos y, yo y esa persona cayéramos hacia afuera.
Me levante del suelo y traté de que mis ojos se ajustaran a la oscuridad, había un poco de luz, lo suficiente como para poder ver el tamaño de mi contrincante.
No era muy alto y a juzgar por su forma creo que era una chica.
-Al fin nos conocemos cara a cara, Alex.- dijo ella.
-¿Te conozco?- respondí con las dagas en mis manos.
-Tu a mí no, pero yo a ti, si.- dijo acercándose a mí.
Y pude ver su rostro, era una chica con el pelo rojo y de ojos azules.
-Dylan siempre me negó, cuando por fin tuve la oportunidad de tenerlo en mis manos tu tuviste que aparecerte por el pueblo. El dejo de voltear a verme...-
-Escucha, yo no tuve la culpa ¿de acuerdo? Solo quería escapar de mi pasado y empezar de cero en un pueblo que nadie conoce....-
-Eso no te salvara. Dylan cambió a su verdadera novia, alguien fiel, de sangre pura y linaje fuerte, por una asquerosa Murdok, mentirosa y de sangre asquerosa.-
-¡Ya me canse!- dije poniéndome en pose de defensa.- ¡Ven y pelea!- gruñí y ella sonrió ampliamente mostrándome sus asquerosos colmillos.
Corrió hacia mí con su puño derecho hacia delante, pero la esquive y le hice un pequeño tajo en su brazo derecho. Voló sobre mí y me pegó una patada en el estómago, dejándome sin aire y tendida en el suelo. Ella comenzó a darme unas buenas patadas en el estómago, hasta que tome su pie e hice que cayera. Me subí encima de ella y comencé a descargar una buena serie de golpes a su lindo rostro. Pero ella me alcanzó con su pierna y me pego en la nuca. Me empujó al suelo y esta vez quedo ella encima de mí.
-Lamento lo de Dylan.- exclamé y ella me miró confundida.- Nunca quise que él dejara de amarte, lo lamento.-
-Él está muerto. De nada me sirve muerto.- masculló ella.- Además te odio.-
Su agarre a mi cuello se hizo más fuerte.
-Lamento decirte que....- traté de tomar aire y continúe.- no lo complaciste lo suficiente en la cama...-
-Cierra tu boca. ¡Cierra tu maldita boca! ¡Jamás llegaron a hacerlo!-
-Lamento decirte que sí y... lamento decirte que tendrás su misma suerte.- dije y levanté mis dos piernas, las enredé a su cuello y le hice una llave tan fuerte que su cabeza se desprendió de su cuerpo.- maldita perra.- dije levantándome del suelo.
Me sacudí todo el polvo y el barro de mi ropa. Entonces me acorde de Gale. Corrí hacia el interior de la casa y ya no había vampiros, solo los que estaban sin cabeza.
-Algunos huyeron.- dijo alguien detrás de mí.
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Destiny [TERMINADA]
WerewolfAlexandra, pero para sus amigos "Alex" es una chica huérfana que se unió al ejercito a la edad de 16 años, a los pocos meses ya estaba sumergida en sus primeras misiones. Mataba, torturaba y casi siempre estaba a punto de perder la vida, todo porque...