Destiny [TERMINADA]

Capítulo 7

-Le diré a Nessy que te traiga algo de comer.- dijo Mike dejándome en la habitación.

-¡Espera!- le grité antes de que cerrara la puerta y él me miró esperando mi pregunta.- ¿Podrías decirme que hago aquí? ¿Por qué me retienen contra mi voluntad? Y ¿Por qué me llaman "Luna"? y ¿Qué significa eso de "Mate"?- pregunté todo muy rápido y él me dedico una tierna mirada.

-Las respuestas a sus preguntas solo puede contestárselas el Alpha.- habló muy serenamente como para tener un cuerpo y una cara tan ruda.

Dicho eso cerró la puerta y me dejó con una pregunta más en mi larga lista de preguntas... ¿Quién carajos era el Alpha?

Me senté en la cama con un libro y comencé a leer. Miré el reloj y ya había pasado media hora desde que llegué aquí. La puerta comenzó a abrirse y apareció una anciana con una cara afable y una tierna sonrisa, traía con ella una bandeja de comida.

-Luna, su almuerzo.- dijo depositando la bandeja en una mesa.

-Gra... gracias.- contesté, ella asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia la puerta.- Espera...- dije y ella me miró.- ¿Eres tú el Alpha?- pregunté a lo que ella me devolvió una tierna sonrisa.

-No, cariño. Él no debe tardar en venir.-

Dicho eso salió de la habitación, dejándome sola de nuevo. Miré la bandeja y mi estómago comenzó a rugir. Me senté en una de las sillas y comencé a comer, todo era muy sabroso.

Cuando acabé, me paré y caminé hacia una de las ventanas. Miré hacia abajo y habían varios chicos y chicas. Mis posibilidades de escapar se reducían a -100%. Miré a una de las chicas y ella se fijó en mí, tenía una expresión seria y ruda, pero cuando me miró me dedicó una agradable sonrisa y levantó su brazo para saludarme. Imite su acto y...

-Ni se te ocurra saltar por la ventana.- dijo Gale detrás de mí.

-No soy una suicida.- respondí mirándolo.

Estaba sin camisa y su cuerpo podría decirse que estaba muy bien trabajado, ni Jasón tenía ese cuerpazo.

-¿Vas a decirme que hago acá?-

-Tal vez luego. Ahora tienes que descansar.- dijo y se dirigió a la puerta.

-¡Idiota!- le grité cuando cerró la puerta.

-¡Te escuche!- gritó él del otro lado.

-¡Esa era la idea!-

Comencé a pasear por su cuarto, era enorme. Me pregunto si con la grandeza de su cuarto estará tratando de compensar algo más....

Como sea, volví a abrir la puerta del clóset pero cuando entré me lleve con la gran sorpresa de que estaba dividido en dos partes. De un lado tenia ropa de hombre y del otro ropa de mujer. Me fui para el lado de la mujer y tenía ropa muy cool, nada de vestidos floreados y esa porquería, no. Había joggings negros, grises y verdes, camperas de cuero, remeras muy a mi estilo. No era muy amante de los colores alegres, es decir me crié en un orfanato militar donde solo existían dos colores en tu guardarropas, negro y verde.

Cerré el armario y me recosté en la cama, mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente hasta que caí en un profundo sueño.