Perdidas | Camren

DÍA 15

La noche anterior no dormí absolutamente nada. Cada que cerraba mis ojos, escuchaba y veía a mi hermana adoptiva. Me estaba enloqueciendo el hecho de que ella estuviera en medio de la nada sin poder moverse. Eso me estaba matando. Sin embargo, lo que empeoraba todo era el hecho de que hubiera sido mi mejor amigo el que dejó a Ally herida, por su cuenta y en medio del bosque. Yo amaba a Blake hasta el punto de considerarlo el hermano que nunca tuve, pero después de lo que le hizo a mi hermana, jamás volvería a verlo de la misma manera, o eso era lo que yo pensaba en ese momento.

Duré toda la madrugada llorando con Lauren. Ni siquiera sus caricias lograron consolarme. Lauren también estaba devastada por la pérdida de Ally. Las dos latinas siempre se llevaron muy bien puesto que les resultaba muy fácil entablar conversación. A decir verdad, a Lauren siempre le resultó fácil el llevarse bien con mi familia en general. Luke, por su parte, estaba bastante deprimido dado a que nunca consideró que su mejor amigo fuera capaz de cometer tal barbaridad. El joven policía, al igual que yo, consideraba a Blake como un hermano.

—Prácticamente, él solo la dejó ahí para que muriera de inanición. — Decía Luke indignado mientras estábamos levantando nuestro campamento. Recuerdo que Lauren me estaba ayudando a sacarle las varillas a nuestra tienda mientras el policía se desahogaba.

—Sigo sin poder creerlo. — Dije en voz alta. Mi voz estaba llena de dolor y amargura. Mi corazón por primera vez estaba roto.

Siempre me había imaginado que mi primer corazón roto sería por un mal amor no correspondido, un abrupto rompimiento lleno de drama y malos entendidos, o tal vez una terrible infidelidad que me llevara a jamás volver a creer en el amor. Sin embargo, ninguna de esas opciones se cumplió. Mi corazón se rompió por primera y última vez cuando mi mejor amigo dejó a mi hermana muriendo en el bosque. Aquello me dolía a cada latido. Me desgarraba el alma.

Antes de las 11:00 PM, Lauren, Luke y yo retomamos nuestra travesía en completo silencio. Ninguno de nosotros tenía ánimo de hablar. Gracias a las frutas que recolecté el día anterior, mis compañeros y yo estábamos con bastantes energías. No obstante, la motivación del grupo estaba por el suelo. Nos dolía haber perdido a Ally. Nos dolía como un demonio la traición de Blake. Sin embargo, creo que lo que más dolía, era el tener que continuar sin ellos.

—Entonces, la blusa que encontramos hace un par de días... la sangre si era de Ally. — Dije rompiendo el impetuoso silencio. No dije nada agradable porque, simplemente, quise decir lo que ni Lauren, ni Luke se atrevían a pronunciar en voz alta. — ¿Qué les diré a mis padres si salimos de esta? — Mis lágrimas amenazaban en salir tal y como habían caído la noche anterior. — ¿Solo les diré que traje a Ally para morir sola en el bosque? ¿Cómo les diré que Ally está muerta? No me van a perdonar jamás. Yo no me voy a perdonar jamás. Perdí a mi hermanita. — Esto último lo musité.

Ally está muerta. Esa fue la primera vez que lo decía convencida y en voz alta. Sentí como algo me golpeaba en el estómago. Era como si todo mi mundo se estuviera cayendo a pedazos frente a mis ojos. En ese momento paré de caminar y bajo la enorme sombra de un viejo árbol, me puse en cuclillas para volver a llorar por la vida de mi hermana adoptiva. Mi novia volvió a rodearme con sus finos brazos al igual que la noche anterior. Entonces volví a llorar sobre su hombro. Luke se quedó de pie y en silencio junto a nosotras. Esa era la callada forma del chico mostrarnos su apoyo.

— No lo sabes. — Dijo mi novia. — No sabes cómo esta Ally. No pierdas la fe, mi amor.

Lauren siempre fue la más positiva de las dos. Supongo que por eso se llevaba tan bien con Ally.

— Blake la dejó hace ocho días con una fractura en el tobillo. — Conteste con una mezcla de enojo y desespero. — Perdí la fe cuando lo vi sin ella.