Mi striper. ✔️Historia Concluida

Capítulo 27

- ¿Cómo entró ahí?

Miré a Milk en pánico.

- Esa no es una conversación para los niños. - murmuró levantándose y saliendo de la sala, la miré en desesperación y de vuelta a Gohan que esperaba mi respuesta.

Mierda.

- ¿Qué?

- ¿Padre? - Gohan me llamó frotándome el cuello, carajo como le voy a explicar eso al niño sin traumatizarlo.

Pues no recuerdo cuando le pregunté de dónde venían los bebés a mis padres. Podía decir de la cigüeña, pero eso era muy fuera de la realidad, y el sexo estaba fuera de consideración, esperaba que Gohan tuviera al menos unos 18 cuando me preguntara algo así.

- Padre, ¿no lo sabes?

- Claro que lo sé.

- ¿Entonces, como?

- Er ... sabes el papá le da un abrazo especial a la mamá y cuando se abrazan, bien ese abrazo especial, él coloca una pequeña semilla dentro de la mamá, y de esa semilla ...

Mierda no tengo ni idea de lo que estoy hablando. Y por la cara de Gohan él tampoco.

- ¿Un abrazo? ¿Qué tipo de abrazo? ¿Y adónde compraron esa semilla? ¿Hay una tienda de semillas para bebés? ¿Nunca he visto esa tienda, puedo ir allí?

- Ya te conté que en la luna de miel nos vamos a DisneyLandia? - su boca se abrió y sus ojos brillaron.

- ¿En serio?

- Muy en serio.

- Hombre. - me abrazó y salió corriendo de la sala, me tiré en el sofá con una mueca, necesitaba comprar algunos libros sobre paternidad y preguntas embarazosas.

Sin duda esa no sería la última, y ​​necesitaba estar preparado, o iríamos a DisneyLandia muchas veces.

- ¿Entonces vamos a DisneyLandia en la luna de miel? -  preguntó Milk mirándola de reojo.

- entré en pánico-  rió y vino a mí sentándose en mi regazo.

- Estuviera así también, pero prometería algo menor que eso, ¿no crees?

- Vale la pena dulzura. -murmuré dándole un beso en sus labios y levantándome para ir a la puerta.

- ¿Vas a salir?

- Sí, voy a comprar libros sobre paternidad. -  rió mientras salía.

[...]

Las semanas siguientes fueron muy agitadas, Milk y Bulma estaban más empeñadas en los preparativos y yo y Gohan no entorpezcamos tanto a las dos, pues queríamos adelantar el matrimonio.

Ya que Milk no quería entrar barriguda en la iglesia.

A pesar de que Gohan y yo todavía ayudábamos, Milk no podía cansarse mucho, ella todavía tenía algunos mareos, y el apetito medio confuso, pero fuera de eso, su embarazo iba muy bien, al menos según la Dra. Brandon, nuestro bebé estaba perfecto.

Gohan ya estaba más acostumbrado a la idea, incluso lo aceptó bien, era fácil ver que estaba un poco asustado con el hermanito o hermanita que estaba por nacer.

Por supuesto, con miedo de que amemos más al bebé que a él, lo que sería imposible, Gohan era mi hijo tanto como el que iba a nacer.

A falta de un día para la boda, Milk y yo estábamos muy agitados con los últimos preparativos, la correría que estaba en el jardín de casa donde se celebraría la ceremonia y una recepción en uno de los salones enormes que tenía en la casa.