Capítulo 11

44 6 0
                                    

           

Ambos se abalanzaron uno contra el otro chocando sus espadas. -debo elimínate, no quiero que te entrometan con mi misión y menos un muchacho desgraciado como tú- decía de manera arrogante mientras que esté no dejaba de sonreír. -lo siento señorita pelirroja, pero este muchacho no permitirá que continúes con tu misión mientras no sea buena- respondió aun teniendo las alas blancas hechas por el aura blanca. Una batalla se desató en mitad del bosque, después de poco rato, ambos se encontraban heridos y el aura había desaparecido de Edson lo cual lo había dejado sin fuerzas, la bella pelirroja levantándose aún herida alza su espada y la deja ir en contra de este pero en ese momento, una espada choca contra la de la pelirroja haciendo que está se desconcertada y mirara quién era quien bloqueaba el ataque.

-¡No lo tocaras mientras yo esté aquí Erza Himejima!- gritaba con enojo la peli azul mirándola con furia mientras que la pelirroja sonreía de manera arrogante -Xenovia Argento, vieja amiga, hace añales que no te veía-. Reía separando su espada de la de ella estando en pose de ataque pero la peli azul se ponía en pose de defensa -nunca fuiste mi amiga y nunca lo serás, deja de meterte en mis misiones- decía Xenovia con una mirada de rabia pero Erza la miraba confundida -está bien que me entrometa en mi misión pero esta vez te aseguro que tú te estás metiendo en mi misión- con una mirada de molestia la miraba a los ojos.

La mirada de rivalidad entre ellas escondía su confusión ya que ninguna de las dos sabía el por qué decían que se entrometían en la misión de ambas, -en primera, ¿Cuál es tu misión Erza?- pregunto Xenovia esperando la respuesta de la pelirroja la cual, contesta con arrogancia y molestia -vengo en busca del joven Edson Tapia, su madre lo necesita en el infierno. ¿Tu porque demonios es tu estúpida misión?- sin muchas ganas le pregunta a la peli azul la cual contesta un poco molesta -soy el ángel protector de Edson Tapia y no permitiré que te lo lleves al infierno, su padre lo solicita en el paraíso del cielo- contesto con seriedad pero sin dejarla de mirar con odio. -en fin, déjame matar a este...- siendo interrumpida al instante sin dejarla continuar la frase -¡Valla que eres más tonta que el mismo lucifer! No matarás a quien debo proteger- decía molesta para después notar que Erza guardaba su espada suspirando de enojo, -casi cometo el mayor error del inframundo- está creaba un vestuario algo acordé a la de una estudiante de universidad teniendo aún su largo y rojo cabello.

-como detesto que te metas en mis misiones Erza- decía con enojo mientras que guardaba su espada volviendo a ponerse su túnica blanca. -¿Sigues utilizando ropa que te cubre todo? Así jamás encontrarás pareja como de niñas jajajaja-. Xenovia molesta la miraba para después decir -yo no soy una maldita prostituta como tu Erza, sigues siendo la más barata como cuando éramos niñas- le regalaba una sonrisa arrogante la cual molestaba mucho a la pelirroja. -el que tenga un vestuario de universitaria, no significa que me esté prostituyendo maldita monja-.

La rivalidad de ambas comenzó desde que ambas eran niñas en la primaria, ambas estaban en la misma clase pero Erza era la más bella y popular del salón y de la escuela entera, Xenovia no le importaba en absoluto la presencia de Erza al presumir sus encantos. Hubo un día el cual todos jugaban balón pateado, Xenovia estaba feliz jugando con sus compañeros pero entre esos compañeros estaba Erza quien despreciaba a Xenovia por no hablarle y hacerle caso. Al momento de jugar, la pelirroja puso en ridículo a la pequeña peli azul haciendo que está comenzará a llorar y corriera a su casa. Desde aquel día, la pequeña peli azul fue la burla de todos pero ella trataba de ignorar sus burlas, al ver a la pelirroja con su desayuno en mano, Xenovia recurrió a la venganza la cual hizo que Erza callera hacia la tierra mojada haciendo que aplastara su almuerzo y manchara de su propia comida y de lodo. Desde ese mismo día, ambas se volvieron rivales eternas.

El hijo de un ángel y una demonio (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora