⚜Alas Liberadas⚜ - Shingeki no kyojin -[Levi x Reader x Eren]

" Egoísta "

"Y entonces comprendí que sin amor, todos los besos saben a lo mismo"

La mañana era tremendamente aburrida, fría y desierta, tus ánimos seguían en pie y tus sentidos más alerta que nunca.
Después de una ardua limpieza a tu habitación (misma por recomendación del Heichou) tuviste que ayudar a supervisar los suministros de gas para el equipo de maniobras tridimensional, así como rellenar los tanques y su corroborar su funcionamiento en general.

- El gas se inyecta en la afición para que éste gire (explicaba Armin animosamente) La potencia de salida es controlada por la presión del gas -

Marco y tú le miraban atentos mientras Armin seguía explicando ala vez que movía las manos señalando las piezas en el equipo tridimensional.

- Los lugares de suministro del gas están por toda esta zona (decía el instructor señalando un plano colgado en una pared) El gas corre por debajo de la ciudad, Si algún día necesitamos entrar en acción, este será nuestro primordial recurso entre la vida y la muerte - dijo serio.

Jean se hallaba trabajando con Mikasa y Bertolt.
Mientras que Eren organizaba sus labores a la par de Reiner y Annie.
Sentiste como tú propio estómago se estrujaba al ver a la susodicha cerca de Eren. Ella incluso parecía divertirse con la sola idea de hacerte rabiar.

Eren analizaba cada palabra del instructor para luego comentarla con sus compañeros de equipo.
Quedando así entre ellos un ambiente armonioso. Pese al errante comportamiento de Annie los tres parecían trabajar excelentemente juntos.

No poder disfrutar "ese tipo charlas" con Eren resultaba agonizante.
Volver a entablar una conversación con el sonaba como un total anhelo efímero.
El ejercicio termino sin más preámbulos.
Viste a Eren partir junto con Annie, parecían hablar entretenidamente.

Tus pasos te llevaron hasta los establos.
Acariciaste briosamente a Ivell mientras lavabas su pelaje, mañana lo necesitarías y debía estar lo mejor descansado posible para el largo viaje.
El rocinante pareció agradecerte con un pequeño relincho.

En soledad tu pequeña máscara se derrumbó un instante, Eren parecía no extrañarte ni un poco.
Mientras tú seguías echándole de menos.
Tu cara lucia triste de nuevo.

- " Ese idiota " - Dijiste en voz baja.

- Sabía que estarías aquí -

- Jean! Que tal? Cuánto llevas ahí? - palabreaste exaltada.

El chico salió detrás de un árbol.

- Lo Suficiente (respondió) No has pensado en hablar con el, tal vez esto es un mal entendido - hablo cruzando los brazos.

- No se a que te refieres - fingiste indiferencia.

- Vaya que lo sabes, no tienes que mentir - sonrió de medio lado.

- Pensé que serías la última persona en sugerirme eso, creí que él te caía mal - suspiraste liberando un poco del peso de tu agetreada alma.

- Y no te equivocas, ... Pero eh llegado a un punto en que Odio verte triste - su mirada busco a la tuya sin encontrarla.

Jean era un buen tipo.

- Tal vez considere hacerlo .... Tal vez - volviste a cepillar a Ivell.

- Por Cierto, Toma (Extendió su mano y te dio una pequeña bolsa que contenía unos cuantos cubos de azúcar) A tu Corsel le encantará esto -