☆゚*・。゚19 .。.:*♡

925 90 5
                                    

Elizabeth terminó de comer en silencio, Anett había faltado a clases, tal vez mas tarde iría a visitar a esta, le preocupaba su amiga...
Kanato observó curiosamente a la chica preguntándose porque los humanos son tan estúpidos, ella solamente debía conseguir otra amiga y punto, no mantener aquélla expresión triste.

— Imagina que pasaría si se entera de lo que hiciste –Murmuró Laito burlonamente–.

Un humano menos, un humano más, ¿En verdad importa? –Cuestionó exaltado–.

— Para nosotros no, pero a los humanos les gusta complicarse la vida –Comentó Reiji tan oportuno como siempre–.

— Si fueras tan genial como Ore-sama se olvidaría de su amiga con sólo verte, pero eso es imposible, porque no hay nadie tan grandioso como yo –Ayato cerró los ojos sonriendo de lado–.

— Solamente habla con ella –Sugirió Subaru–. Lo haces todo el tiempo, no se te debe de complicar... Aunque bueno, las mujeres son complicadas...

— Ella debería mostrar más interés en ti si en verdad vale la pena –Shuu se metió en la conversación abriendo los ojos casi por completo–.

— Siendo realistas no sería bueno que sigas detrás de ella, no es una novia –Reiji posó su mano sobre los cabellos del enamorado–. Somos superiores es verdad, pero está fuera de tu alcance... Además, es algo patético el enamorarse de la comida...

Fuera de tu alcance... Eso no puede ser posible, desvíe la mirada apartando la mano de mi hermano caminando hasta el casillero de la humana dejándole carta nueva:

Muy buenas noches, deberías estar agradecida conmigo por darte mi amor, una tonta como tu no lo merece, supe que hace no mucho fuiste a casa de unos chicos usando un vestido, eres una mujer infiel, una estúpida como tu no necesita de otros que no sean yo, ¡TU DUEÑO!
Algo bueno provino de esto, tienes tu tercera notificación y en cualquier momento te tendré aquí conmigo hasta que me mires sólo a mi... Ya comenzaba a impacientarme así que estoy feliz...
Se despide pero te verá muy pronto tu dueño...

Atentamente: Tu Dueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora