El Bosque Griego (CAMREN)

ESTOY CON ELLA

Seguimos pasando toda la mañana y parte de la tarde jugando dentro del agua, hacíamos competencias en las cuales Lauren me ganaba en cada una de ellas, exceptuando en una que casi la ahogo y con eso tomé delantera

-eres una tramposa- me dijo tratándose de parar mientras que tocía por el agua que le hice tragar

-no sé a lo que te refieres, lo que hice se llama estrategia-

-ni siquiera tú te crees esa mentira- me dijo mientras que yo me disponía a salir y colocarme el vestido -¿ya te cansaste?- me preguntó

-prefiero caracterizarlo como... evitar una enfermedad innecesaria- Y al parecer fue suficiente mi argumento ya que se dispuso a hacer lo mismo que yo. -¿quieres quedarte en mi casa?- le pregunté –tu casa está muy alejada desde este punto, la mía está más cerca- me acerqué a ella para que me ayudase a amarrar la parte de atrás del vestido

-me encantaría, pero debo terminar hoy el retrato de mi amiga Normani pues pasará mañana a recogerlo- terminó de arreglarme el vestido y sus manos acariciaron dulcemente mis brazos –pero tu si quieres puedes ir a la mía-

-lo pensaré- ella se acercó con la intención de darme un beso pero yo fui más rápida y se lo di en la mejilla ganándome esa sonrisa por parte de ella que me encantaba

-te veo luego- le dije antes de que las dos tomáramos caminos diferentes a nuestras respectivas casas

Al llegar a la mía mi padre fue a mi encuentro y me recibió con un gran abrazo

-¿cómo estás hija?-

-bien papá ¿y tu?, ¿pasó algo mal?- le pregunté con intriga pues mi padre llegaba siempre muy tarde y hoy había sido distinto

-estoy bien gracias, yo sólo quería hablar de algo contigo-

-y ¿eso es?-

-sobre Lauren-

Creo que si fuera posible mi corazón habría explotado en ese preciso instante debido a la manera tan descontrolada que se comportaba mi pulso, mi boca se secó y el miedo acaparó todo mi cuerpo, ¿el sabrá el origen Romano de ella? Y si es así ¿la matará? ¿Tendrá que matarme a mí también?

-quiero saber si estás con ella- tomé aire y me dispuse a ser valiente

-estoy con ella-

-menos mal mi bebé encontró a alguien especial- dijo dándome otro abrazo que me dejó confundida – me alegra que sea ella, he visto como te trata y a la vez como te aprecia, y también veo que eres de la misma manera con ella-

-espera ¿no vas a regañarme o algo parecido?- le pregunté atónita

-¿por qué habría de hacerlo?, estás junto a la artista más reconocida del imperio, además que es muy atractiva-

-papá-

-si lo sé, no te preocupes, es toda tuya- levantó sus manos como pidiendo rendición –al menos me quito a Acacius del lomo-

-¿Acacius? ¿El en este tema que rol desempeña?-

-te lo explicaré al estilo de nuestras tradicionales obras de teatro- meditó sus palabras un momento antes de proseguir –en esta trágica comedia hay una doncella que...- lo interrumpí

-papá, detesto las trágico comedias- dije cruzándome de brazos

-bueno señorita crítica, le resumiré- dijo con ironía –Acacius me ha estado rogando por una oportunidad contigo, que le gustas mucho y quiere que te cases con él-

-debe ser una broma-

-hija, no lo es-

-¿cómo es posible que yo le guste si apenas sabe mi nombre? Es imposible que yo le guste si ni siquiera nos conocemos bien, es como comprar una cabra sólo porque desde lejos se le ve bien, y no es así, se debe valorar el pelaje, la carne, la calidad de la leche, el color de los cuernos y un sinnúmero de cosas. ¿Y que me case con él?, ese tipo es un orgulloso y envidioso ser del mismísimo Hades- terminé mi discurso con ira

-parece que no te cae muy bien- agregó simpático

-¿tú crees?- dije sarcástica

Mi padre se sentó en un sillón y habló tranquilamente

-¿por qué nunca me dijiste la verdad acerca de la noche de El Bosque?-

Mi padre cambió tan abruptamente de tema que apenas tuve tiempo de procesar lo que había dicho

-¿de qué hablas?- le pregunté nerviosa

-Mila, sé que no cumpliste con lo que era ese día, y realmente no me molesta; pero lo que sí lo hace es saber que no fuiste capaz de hablar conmigo al respecto-

-eres un miembro respetado del concejo, pensé que al decírtelo estarías decepcionado de mí, de lo cobarde que fui, de haber roto la tradición y estar en contra de ella- dije sintiendo como mi voz flaqueaba

-pero tu eres mi hija, vas a estar siempre por encima de todas esas cosas y yo te apoyaré en todo lo que necesites- me abalancé a abrazarlo pues lo que me acababa de decir era lo que estuve esperando escuchar durante mucho tiempo

-¿quién te lo dijo?- pregunté

-Lauren y yo hemos hablado mucho de ti, ella realmente se preocupa por ti-

No sabía si sentirme bien al saber que ella quería hacer todo bien por mí, o sentirme defrauda al saber que no pudo guardar ese secreto.

RECUERDA DARLE A LA ESTRELLITA☆

GRACIAS POR LEER.
MaJo

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