TE AMO

3.1K 357 58
                                    

Narra Camila

Despertando con un terrible dolor de cabeza debida a que toda la noche me la pasé pensando en cómo hablar con Lauren acerca del porqué le contó a mi padre lo sucedido ese día. Me dispuse a organizarme colocándome un vestido que Dinah mi amiga me compró, era un poco transparente pero tenía que probármelo en algún momento, y luego bajé para esperarla en el estudio, pues ya estaba casi terminada la estatua de mi padre, y realmente le estaba quedando espectacular, era como tener un hermano gemelo de mi padre totalmente paralizado en el centro de ese salón, bueno, debo admitir también que a veces hasta me provocaba miedo por lo real que se veía.

Estando sentada detallando la estatua en espera de que ella llegara escuché el sonido de la puerta y me levanté rápidamente para ir a saludarla, pero me detuve al ver que no era ella, era Acacius quien pensó que estaba emocionada era porque era él.

-Buen día doncella- era bueno, pensé yo – ¿no me saludarás con el abrazo que estabas a punto de darme?-

-No- respondí de manera seca pues ya me estaba enojando con sus jueguitos de coquetería fallida

-Vaya, parece que mis ojos no son lo suficientemente hermosos como los de Lauren para cautivarte- dijo divertido

-Exacto- le seguí respondiendo de forma cortante y tomé rumbo nuevamente al estudio, Acacius me siguió

-Oye primor, no me ignores- habló el tomándome de la mano para detenerme, pero yo me zafé de inmediato de su agarre

-¿Qué quieres Acacius?- le dije ya con mi ira sobrepasando los límites

-Que me des una oportunidad, yo te amo-

-No seas ridículo- le dije con furia –nunca te daría una oportunidad, estoy con Lauren además, el amor parece que no lo entiendes bien-

-Vamos, yo te puedo hacer sentir mejor que ella, ella no me llega ni a los talones- su ego salió a flote

-¡Que no Acacius!, ¡púdrete, estoy con Lauren y ella siempre será superior a ti!- le escupí con furia

El me agarró con fuerza y dijo toscamente en mi oído

-Si por la buenas no te tengo, entonces intentémoslo por las malas- torciéndome la mano por detrás de la espalda dejé salir un grito de dolor, mientras que con su otra mano levantaba mi vestido dejando expuesto mi trasero

-Ese vestido me estaba dejando loco, creo que lo más sano era quitártelo, además que tu trasero siempre ha sido un espectáculo para mis ojos- lanzó una palmada con fuerza a este, provocándome un ardor insoportable

-Suéltame... por favor- dije entre lágrimas con mis fuerzas ya en el piso

-Vamos a divertirnos primero- dijo acariciando mi espalda por encima de la tela

-¡Que la sueltes bastardo de mierda!- gritó Lauren desde la entrada del salón

Acacius me agarró de pelo he hizo que la mirara

-Tu doncella ahora es mía- dicho esto me dio un brusco y tosco beso del cual yo intentaba separarme sin éxito alguno. –ahora que vas a ...- no pudo terminar su oración pues Lauren le había dado un puño en la nariz logrando así que me soltara.

Acacius llevó sus manos a la cara para ver si tenía sangre, pero antes de que pudiera rectificar ella ya le había dado otro golpe en el estómago provocando que cayera al suelo sin aire, Lauren aprovechó y se abalanzó sobre él dando golpes a su cara sin pudor ni miseria alguna, Acacius logró detener un golpe y con su puño impactó el ojo de ella; Lauren quedó mareada en el suelo por el impacto, él se levantó para ir de nuevo hacia ella pero yo había tenido tiempo para coger la espada de mi padre, cubriendo a Lauren y levantando la espada le dije

-Te largas golfa de mierda o te saco muerto de mi casa- su cara hinchada y llena de sangre demostraba la ira que brotaba en su ser; se alejó lentamente del salón y salió de la casa dando un portazo.

-Lauren, bebé, ¿Eres capaz de moverte?- le pregunté ansiosamente mientras me agachaba

-¿Por qué... no... me dijiste?- alargaba sus palabras debido a su mareo

-¿Qué cosa no te dije?-con un pañuelo trataba de limpiar la sangre que emanaba de su ceja rota, pero ella me detuvo y me miró fijamente

-Que Acacius te estaba acosando- dijo con voz firme, ya dejando el mareo de lado

-No era muy necesario, además viste como era él después de las carreras- le dije dulcemente

-Perdona - suspiró – debí haber llegado antes-

-No es tu culpa, a veces hay situaciones en las que ni siquiera llegamos, pero tu, eres mi diosa, acabas de salvarme- me incliné y besé suavemente sus labios, ella enredó sus dedos en mi cabello y me acercó más para profundizar el beso. Después de eso fui a la cocina a traer algo para limpiar la sangre de su cara.

Me dediqué a limpiarle las heridas superficiales que tenía con un paño y agua caliente. Sé que no era el momento pero, tenía que decirle

-¿Por qué le contaste a mi padre sobre El Bosque?- le pregunté

-Tu padre y yo un día tocamos el tema, y simplemente se lo dije, pero, no lo hice con la intención de delatarte-

-¿Entonces con qué intención fue?- me molesté

-Camz, se lo dije porque el estaba muy preocupado por ti- no le encontré sentido, me enojé, no podía creer que ella había puesto en peligro hasta lo que hubiera podido ser mi vida

-¿Estabas borracha?, el dios Dionisio te tentó mucho, ¿no se así?- ella se sorprendió ante mi actitud -¿qué hubiera pasado si el no se lo hubiera tomado bien? Me hubiese matado, romper la tradición no es cualquier cosa que se puede tomar a la ligera Lauren- comencé a subirle la voz, ella se sentó

-Camz, cálmate- me dijo suavemente

-¡No me pidas que me calme con eso!... vete-  ella abrió los ojos sorprendida

-¿Qué?-

-Vete-

-Pero Camz...-

-¡Que te largues joder!- y ella con lágrimas en los ojos hizo caso

Me quedé un buen rato mirando la puerta

-Mierda- dije para mí misma -¿qué acabo de hacer?- en aquel momento no estaba pensando bien, las emociones mezcladas habían hecho un boom en mi cerebro, y lo peor de todo fue que la que me salvó fue quien lo pagó caro sin razón ni motivo alguno.

RECUERDA DARLE EN LA ESTRELLITA    Ya estamos en la recta final.

Saludos y que tengan un lindo día. MaJo

El Bosque Griego (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora