VERSOS

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Los días pasaron de manera tan rápida que la hija del integrante del concejo no tuvo tiempo de asimilar que sería mañana el día que se convertiría en "mujer". Para ella así no era la manera correcta, ella no creía que para alcanzar tal madurez necesitaba tener relaciones sexuales, eso sólo era una etiqueta que habían puesto en aquella sociedad puramente democrática, y aunque esta cultura sea muy abierta a los cambios y las opiniones de todas las personas son valiosas, tradición es tradición y eso había que respetarlo, y aún más si eras hija de un político.

Camila aunque tuviera una buena comunicación y fuera algunas veces a la Palestra(6) a aprender, tuvo realmente que madurar y solucionar sus dudas por sí misma pues su madre tampoco fue de ayuda ya que fue asesinada por romanos cuando ella era sólo una niña.

Guardaba en su corazón todo tipo de sentimientos: rencor hacia los asesinos de su madre, decepción por no saber qué hacer mañana, duda ante todo lo que le rodea, y sobre todo una muy fuerte melancolía al no amarse ella misma como debería; tendría que aceptarse como es, pero no lo hacía y no tenía la respuesta del porqué, y esto era lo que la mataba lentamente por dentro, y también era la razón de su miedo al entrar al Bosque, si ella no se ama ni está conforme consigo misma, ¿cómo será posible que alguien le exprese amor y afecto si ella nunca lo ha concebido?.

Caminaba en círculos por aquel balcón repleto de flores de diversos colores, cada vuelta que daba, otra duda aparecía en su mente lo que la llevaba a otra y a otra más; rendida y desesperada se sentó junto a una mesita pues el dolor de cabeza se hizo presente al no obtener ni una solución. Existía algo que Camila la hiciese olvidar de todo, es como si la sacara por un momento de la realidad, era algo que desde pequeña le gustó hacer: Lírica.

Se permitió observar por un momento los versos de aquella poesía que estaba en la mesa, que sólo hace unas horas escribió, tomando su lira que estaba debajo de la silla comenzó a cantar:

Mira oh Zeus como me has dejado

Realmente de mí te has librado,

Pues si fuera rosa como tú en semejanza

No tendría que llorar mi desesperanza.

Vivo en desenfreno sin rumbo alguno

¿Hay lugar para mí en este mundo?,

La sangre que corre por estas venas

No tiene sentido si son ajenas.

Lloraba más cuando repetía una y otra vez aquellos versos que escribía al mirar por las noches la luna quien era la única que se había dado cuenta del martirio que traía la descendiente de Tebas en su interior.

¿Cuánto tiempo más debía esperar para que acabase su dolor?, ella sólo quería una cosa, ella sólo deseaba una sola cosa y esta era... amarse o al menos entender el amor. De forma inconsciente se quedó admirando la belleza de una libélula azul que estaba descansando encima de una flor, y prontamente cayó en un profundo sueño.

La ciudad de Atenas estaba sumida en una "tranquila" noche, pues en presencia de esta luna llena no había señales de conflicto, no significaba que no hubiera; Los romanos estaban en continuo ataque contra Grecia, querían conquistarla y tomar todo de esta. Aquellas batallas son las que se repetían una y otra vez en las pesadillas de Lauren, soñaba con barcos, y su padre, luego su madre con un niño y una niña pequeña tomados de las manos gritando su nombre, también escuchaba a un hombre gritar "traición" y seguidamente le cortaba la cabeza a... ¿a quién era?, no sabía si aquellos recuerdos se deformaban y tomaban otro curso en sus pesadillas, ya lo que recordaba era muy poco y se esforzaba para que esa parte de su historia se borrara; "como si fuera posible" se decía mentalmente, "como si la historia se pudiera borrar".

6. Palestra: Gimnasio público y al mismo tiempo lugar de discusiones filosóficas y de enseñanzas.

El Bosque Griego (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora