Capitulo 3

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Narra Guillermo

Después de pasar un rato con Samuel, llegue a tirarme a mi cama, no quería verme grocero con los chicos por no contarles lo que hice, pero las ganas de hablar que tengo no son muchas, aunque creo que si me vi grocero debería intentar verme un poco más natural he intentar tan siquiera decir más halla de dos diálogos. Pero para llegar a ese punto me tomara bastante tiempo o quizá jamás logre salir de esta zona que he creado, soy un completo inútil en este estado, quiero progresar pero hay algo que me retiene a seguir en esta horrenda condición.

- Hola Guille - habló mi compañero, entrando al cuarto - Los chicos me dijieron que saliste con Samuel

- Hola, solo salí a dar la vuelta por ahi

- Pero es algo - dijo entusiasmado - Ya puedes estar con alguien que no sea nosotros

- He podido desde siempre - hable cortante

- Yo me refiero a ya sabes salir como en una cita

- No fue una cita - bufé - Fue una simple salida

- Si tú lo dices - río por lo bajo - Pero se que fue una cita - dijo socarrón

- Como sea - respondí, para cubrirme con las mantas

Me recoste y al poco rato caí profundamente en los brazos de morfeo, sentía una enorme paz, me sentía demasiado liviano. Pero no duro mucho aquel sentimiento de paz, ya que desperté rápidamente por los recuerdos de aquellos horribles días, aun podia sentir esas frias manos recorriendo mi piel, haciéndolo tan brusco, sin piedad alguna.

Me fui a la sala para poder despejarme un rato de esos pensamientos, no quería recurrir a la otra forma, si lo seguía haciendo probablemente los chicos lo notarian más rápido, he podido ocultar estás heridas por un tiempo por que ya casi no se ven pero si hago nuevas las verán, no quiero que me tengan más lástima de la que ya me tienen. No podía hacer otra cosa más que llorar en silencio esperando que algo me pasará y acabará con mi sufrimiento. No se en que punto caí dormido en el sofá, desperté por que sentía que alguien me estaba moviendome.

- Guille despierta es hora

- Amm, que hora es? - dije a dormilado

- Son las 7 de la mañana - suspiro - Otra vez las pesadillas? - cuestióno

- Es algo normal - sonreí de lado

- Cuanto tiempo dormiste?

- Unas tres horas creo - dije para sentarme correctamente, me dolía la espalda por dormir en una posición extraña en el sofá. Para la próxima mejor me quedaré en mi cama así por lo menos no despertaría con dolor de espalda.

- No es sano, te puede hacer daño - suspiro - Ya veré después como ayudarte con eso

- No tiene solución - respondí en un murmullo - Me iré a bañar

Me fui al cuarto al darme un ducha de agua tibia, me sentaría bien para que mis músculos se relajaran y no me dolieran tanto como ahora. Depués de terminar mi ducha ya estaba listo solo quedaba desayunar para ir a trabajar. El trabajo es lo único lugar donde no me tratan como si fuera un enfermo, puedo estar como quiera sin tener que escuchar queja alguna, solo las de mis compañeros pero son pocos las veces que suelen decirme algo. Desayune junto a Rubén en silencio, lo normal de todos los días y me dirigi al trabajo, otra ventaja de ahora es que puedo ir por mi cuenta, me gusta poder caminar hacia allá sin que nadie me moleste, pero según los chicos es peligro y debo prestar atención por si algo malo me pasa, pero que otra cosa peor me podría pasar ahora, ya pase lo más horrible en mi vida, nada puede empeorar.

Siento no subir capítulo ayer se me olvidó

Atrapado [Wigetta & Rubelangel] T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora