Capítulo 26.- Día normal

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Al terminar Marco de expresar cuánto me amaba vimos por la ventana y ya estaba oscureciendo -¿Cuánto tiempo pasamos en casa?- salí de la cama y mire por la ventana, las calles seguían vacías.-

Sabo.- dijo Marco aun acostado.- Ven, se supone que hoy seriamos tú y yo.

Perdona, solo quería saber si aún podía caminar.- dije mientras caminaba a la cama.

Amor, haces ver mal lo que hago contigo.- dijo Marco sentándose.- Ven y juguemos un poco más.

No, hay que comer.- dije molesto.- Recordé que aún tengo hambre.

Está bien, vamos a ducharnos.- dijo Marco.- ¿Cómo puedes olvidar que tenías hambre?

Eso es culpa tuya.- dije mientras me acercaba a l rostro de Marco.- Haces que todo lo demás sea insignificante.

S-Sabo.- dijo Marco mientras se tapaba los ojos.- Haces que me dé pena.

Ya estando cercas y al ver lo rojo de su rostro lo bese y me aleje rápido, Marco al verme entrar al cuarto de baño, se apresuró y ambos terminamos duchándonos juntos, pero fue más sexo que el estar limpiándonos. Al bajar a la cocina volvimos a calentar la comida, al terminar de comer volvimos a la cama a dormir, al despertar vi el reloj del celular de Marco y al ver que ya era tarde me levante de un salto pero me detuve a ver la fotografía que tenia de fondo.-

No puedo creer que este con Marco.- dije en voz baja acercando el celular a mi pecho.- Es como un sueño, y pronto nos casaremos.

Mire a Marco y al verlo aun dormido me acerque a él y bese su frente, al ver que no despertaba lo bese de nuevo pero esta vez en los labios, al no ver respuesta sonreí y comencé a jugar con su cabello.-

Te amo.- dije cercas de su oído.- Aun cuando tu pasado sea oscuro te seguiré amando.

Deje el celular y entre a ducharme, al estar listo deje una nota cercas de Marco y salí con dirección al trabajo, tenía una reunión con Dragón y un nuevo socio.-

Dragón va a matarme, no, Koala va a matarme.- dije mientras corría a la parada del autobús.- Por favor que por esta vez Koala llegue tarde.

Al llegar a l lugar el autobús ya se había ido, al verme en problema me senté sobre una banca y espere el otro autobús, saque el celular, mientras esperaba revisaba mis mensajes y note que había dos:

"Sabo, no dejes que Marco te lastime mucho."

Al leer eso me sonroje y cambie al otro mensaje:

"Sabo, Torao me dijo que si llegabas a tener problemas al caminar que le avisaras."

Mi cara se sintió a un más caliente, me sentía apenado por los mensajes pero no era imposible no sonreír al leer las ocurrencias de mis hermanos, antes de guardar el celular había llegado otro mensaje:

"Te un lindo día, gracias por el beso.

Te amo."

Al terminar de leerlo, respondí rápido y no tardó mucho en llegar respuesta, mi corazón se aceleraba como al inicio de la relación, la espera de ese autobús no fue tan aburrida gracias a Marco, al ver que venía el autobús me despedí de él y antes de estar frente al autobús un nuevo mensaje había llegado:

"Llámame cuando salgas, iré por ti. No aceptare un no y si es necesario te buscare hasta tu oficina."

No respondí y subí rápido al autobús, al sentarme mire de nuevo el mensaje y no pude evitar sonreír.-

Sera la primera vez que va por mí.- dije apenado.- Mi novio, ahora prometido ira por mí al trabajo.

Aun sabiendo que era algo muy pequeño ese detalle no podía dejar de sonreír. Luego de responder el mensaje y guardar el móvil, me concentre en el trabajo y pensé en todo lo pendiente para el día de hoy, era claro que no saldría temprano pero aun así ese trabajo quedaría terminado y el nuevo socio estaría complacido. Al llegar a la oficina Koala ya estaba en la entrada esperándome, como era costumbre de ella en un instante ya estaba regañándome mientras caminábamos a la oficina de Dragón, al entrar su rostro y su actitud cambiaron al verla así el miedo aumento.-

Caminar de tu manoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora