EXTRA.- Desde la perspectiva de Marco

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Ver Sabo herido me hizo sentir tan inútil, ya en más de una ocasión no pude evitar que ese hombre lo lastimara. Al verlo caer al suelo corrí y al tenerlo en mis brazos solo podía llorar y rezar por que no estuviera muerto, mi familia sin pensarlo abrieron fuego contra la familia de Doflamingo, me aferre a Sabo hasta que por un momento deje de sentir su respiración, Izo asiéndome a un lado lo reviso y ver si a había manera de salvarle mire su arma en el suelo y la tome, aun cuando las balas llovían trate de acercarme y darle fin a la vida de ese hombre, apunte y dispare.-

– ¡Marco!- oí detrás de mí.

No hice caso y seguí tratando de detener la hemorragia, sentí como alguien me jalaba y al ver era Haruta, se veía asustado pero aun así trato de sacarnos de la lluvia de balas, cargue a Sabo y lo saque de ahí, subí al auto y con ayuda de Haruta pude poner en marcha el auto, trataba de concentrarme pero el saber que mi novio estaba casi muerto me hacía no pensar en el camino.-

– ¡Marco! Sera peor si haces que el auto se voltee.- dijo Haruta molesto.- Concéntrate ¿Quieres perderlo como a Ace?

Esas palabras me hicieron reaccionar, no dejaría que ese hombre me quitara de nuevo mi razón de ser feliz, llegue al pueblo que estaba cercas de nuestros territorios y al llegar al centro médico ya estaba uno de mis hermanos en la entrada esperando.-

– ¡Rápido, súbelo a la camilla!- grito a uno de los médicos que lo acompañaba.- Marco, quédate con Haruta.

– Pero...

– Law ya viene en camino, el salvara a Sabo.- dijo mi hermano.

Mire a Haruta que aún estaba en el auto, al verlo llorar me acerque a él y lo abrace, limpie la sangre de sus manos y lo lleve a que comiera algo.-

– El no morirá ¿Verdad?- pregunta mi pequeño hermano sosteniendo un vaso con jugo.- ¡Él no se ira como lo hizo Ace hace tiempo!

– Tranquilo, si Law esta con el seguro que lo salva.- dije mientras le quitaba el vaso.- Ven, vamos a que tomes algo de aire. Al salir la esposa de Vista estaba apenas llegando, Haruta al verla corre abrazarla, ella al verme me extiende su mano y sin dudarlo me acerque.-

– No tienes que ser fuerte.- dijo ella mientras nos abrazaba a ambos.

Haruta y yo comenzamos a llorar al oír eso, no podía creer de nuevo esa mujer me veía en mi estado más débil, al pasar unas horas volvimos a la cafetería.-

– Marco, necesito que no pierdas la cabeza si pasa lo peor.- dijo la esposa de vista mientras acariciaba el cabello de Haruta, se había dormido estado sentado y ella con cuidado coloca su cabeza en su regazo.- No digo que Sabo morirá pero tú y tus hermanos no son capaces de aceptar que la gente puede llegar a morir.

– Lo amo.- fue todo lo que pude decirle, ella suspiro para luego sonreírme.- ¿Por qué esa sonrisa?

– Me sorprende lo terco que son ustedes.- dijo la esposa de vista.- Llevare a Haruta al auto.

– Te ayudare.- dije mientras me acercaba a él.- No podrás con él.

– Tienes razón, ya no es un bebé.- dijo ella mientras me ayuda a cargarlo.

Al acostarlo en el asiento de atrás deje a ambos en el auto y volví a esperar noticias de Sabo, mas tarde escucho que Law había llegado al centro, me acerco a la puerta y al verlo entrar me sentí mas aliviado.-

– Marco.- dijo al verme.- Tranquilo, ya me informaron.

– Te lo encargo.- dije mientras lo dejaba pasar.- No dejes que muera.

– No lo hare.- dijo antes de perderse de mi vista.

Volví al auto a ver como estaba Haruta y esa mujer, al verlos dormidos sabía que no podía dejarlos solos, pero no estuve mucho tiempo con ellas, Izo llego más tarde, al verle la ropa sucia y con algo de sangre me asuste.-

Caminar de tu manoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora