Caminar de tu mano

Capítulo 8.- ¿Quieres seguir?

Al día siguiente, la familia de Marco aun seguí decaída por la partida de su padre pero eso no les impedía beber hasta caer.-

Wow, si saben beber estos hombres.- dije mientras veía el vaso que tenía en la mano.- No estoy seguro de que deba unirme.

¿Por qué no?- oí detrás de mí, al voltear vi a Ace acercándose con dificultad para estar de pie.- Mi padre siempre nos dijo que el día que él se fuera debíamos beber en su nombre, no quería lágrimas y que nuestras vidas se detuvieran solo porque el ya no estaría.

Si, y ustedes muy obedientes.- dije al ver como bebía Ace sin control.- Dame eso, te pones enfadoso cuando esta borracho.

Y tú eres muy enfadoso estando sobrio.- respondió un alcoholizado Ace.

Déjalo.- dijo Marco que se acercaba con un vaso en la mano.- Deja que estos se pierdan por esta noche, mañana despediremos a nuestro padre, necesitaremos valor para hacerlo.

Lo dices por ti también.- dije mientras señalaba el vaso de Marco.

Ja, ja, ja.- rio Marco.- Es café, uno de nosotros debe cuidar de ellos o serían más las perdidas, pero no del tipo que desearía.

¿Puedes bromear en este momento?- pregunté mientras me acerca a él.- Supongo que puedes besarme también.

Siempre podré hacer eso.- respondió Marco, acerco su rostro para así poder besarme.- Pero solo será eso, no puedo jugar contigo.

¡Eres un demonio!

Lo sé, y así me amas.- dijo Marco riendo mientras revolvía mi cabello.- Voy a buscar a...

¡Marco!- grito Ace colgándose de él por el cuello.- Eres el mejor hermano y fuiste un gran amante... Sabo, no te atrevas a dañar a Marco o tu hombría sufrirá las consecuencias.

Ace, estas ebrio, ven vamos a que te duermas.- dijo Marco mientras trataba de quitárselo.- Sabo, ayúdame.

No, es tu hermano.- respondí dejando ver una sonrisa.- Además quiero oír más de lo gran amante que fuiste.

¡Sabo!

Ace, ven.- dije al ver a Marco enojado.- O la cabeza de piña va a lastimarte, físicamente.

Sabo, hermano, mi amigo, mi mejor amigo, mi hermano.- balbuceaba Ace mientras caía al estar en mis brazos.- Mí... Hermano...

Se... Durmió.- dijo Marco al verlo casi en el suelo.

Si, tiro mi bebida y se durmió.- dije al ver la mancha en mi camisa y parte de mis pantalones.- Ayúdame o lo dejaré caer.

Marco haciendo a un lado su vaso se acercó y cargo a Ace como si fuese una princesa, al tenerlo tan completamente dormido nos pusimos en camino al interior de la casa buscando donde dejarlo.-

Siempre fue tan ligero.- dijo Marco.- Cuando llegó buscando pelea porque uno de nosotros le había insultado nos pareció tierno hasta que pudo darle un golpe a Vista supimos que debíamos tener cuidado, pero no fue difícil someterlo.

Si, recuerdo ese día, llegó todo golpeado y gritando que se vengaría de Shirohige.- dije mientras seguíamos caminando buscando un cuarto.- Decía que no se burlaría de él ese hombre.

No se burló de él, sólo le ofreció una oportunidad de conservar su dignidad.- dijo Marco.

La cual no acepto.- dije, mire a Marco y me pareció extraña la forma en la que veía a Ace dormir.- Siempre fue así, dicen que lo heredó de su padre.

Si, su padre.- dijo Marco.

¿Tú lo convenciste de rendirse?- pregunte.

Marco se detuvo y me señaló que abriera una puerta que estaba frente a él, al abrirla entre y encendí las luces, no había mucho en la habitación más que una cama y una pequeña lámpara.-