Capítulo 7.- Antes del último adiós

142 11 7
                                    

Al llegar la madrugada Shanks me hizo levantarme dejando dormido a Marco en el suelo junto a Ace, colocamos unas almohadas y salimos del cuarto.-

¿Qué ocurre?- pregunte al ver que Shanks cerraba la puerta.

Debo salir, Garp quiere hacerse cargo de todo los servicios funerales pero no quiere hacerlo solo.- dijo Shanks.- ¿Puedo encargarte a Ace?

Sabes que si.- respondí seguro de poder con la situación.- ¿Y Luffy?

Lo deje con Law, quería venir pero sabes cómo se pone.- dijo Shanks.

Lo llamare, se molestara por no decirle como está la situación.- dije mientras me acercaba a la puerta.- Shanks ¿Quién se encargara de la familia ahora?

Sabes también como yo que Marco era el primero que adopto Shirohige.- respondió Shanks.

Lo sé, solo quería estar seguro.- dije al mismo tiempo que abría la puerta.- Me quedare un poco más con ellos.

Le diré a Jozu que se lleve a Marco y a Ace a otro cuarto, necesitamos el lugar despejado para mover a este hombre.- dijo Shanks.- Tanto en poder como en estatura era grande, maldito viejo, nos dejaste lo peor a nosotros.

Ya habrá tiempo para quejarnos.- dije mientras entraba al cuarto.

Al entrar vi a Marco sentado tallándose los ojos, era claro que acababa de despertar.-

Amor.- dije mientras me acercaba a el

Sabo.- dijo Marco.- ¿Dónde estoy?

En el cuarto de tu padre.- dije mientras lo abrazaba.

Entiendo, necesito arreglar todo, deben venir por el cuerpo, debo avisar a los que viven fuera, hay que...

Marco.- dije sujetando su rostro.- Por ahora tú no eres el que debe encargarse de eso.

Pero...

Lo bese antes de que terminara la oración.-

Tus hermanos necesitan consuelo.- dije mientras acariciaba su rostro.- Ace necesita ayuda.

Cierto, gracias.- dijo Marco mientras sujetaba mis manos.- Gracias

Llevemos a Ace a otro lugar.- dije al ver aun dormido a Ace.

Si.- respondió Marco

Marco cargo a Ace mientras yo recogía las sábanas y almohadas, nos dirigimos al cuarto que era de Marco.-

Aquí estaremos bien.- dijo Marco mientras dejaba a Ace en la cama.- Sabo... Gracias por estar aquí.

No estuve todo el tiempo.- dije apenado al recordar que me había dormido en el auto.

Está bien, sé que también tú estás cansado.- dijo Marco mientras se acercaba a mí.

Abrazándome beso mi frente y comenzó a jugar con mi cabello.-

¿Tienes hambre?- preguntó Marco.- Podemos preparar algo.

¿Cómo puedes tener hambre ahora?- pregunte confundido.

Lo decía por ti.- dijo Marco.

No comeré mientras ustedes sufren.- respondí molesto.

Cierto, tomemos un café.- dijo Marco.- Así no morimos de hambre.

Exagerado.- dije mientras pellizcaba su mejilla.- Estas muy grande, viejo.

Marco me miro serio y beso mi nariz.-

Y tú eres aun un niño.- respondió sonriendo.- Vamos.

Antes de salir me asegure de que Ace estuviera bien tapado o que no cayera de la cama pero sabía que el esfuerzo era inútil, el siempre terminaba del otro del cuarto cuando dormía. Al llegar a la cocina esta Izo preparando café, también estaba Thatch junto a Jozu.-

¿Están bien?- pregunte al ver a los tres tan tranquilos.

Si, sabíamos que algún día se iría, pero aun duele.- dijo Jozu.

Además estas aquí Sabo.- dijo Izo mientras me entregaba una taza.- Cuidado está caliente.

S-Si.- respondí sorprendido al verlos tan... Tranquilos.

Muy bien Marco, Shanks se hará cargo de todo y Garp dijo que si metíamos las narices en lo tramites nos arrancaría nuestra hombría.- dijo Thatch mientras le entregaba una taza a Marco.

El abuelo es algo... Tenebroso.- respondí acercando la orilla de la taza a los labios.- Quema.- dije al probar el café.

Los 4 hermanos comenzaron a reír al verme echando aire a mi boca.-

Sabo siempre tan adorable.- dijo Izo.

Ya veo que fue lo que te gusto de él.- dijo Thatch

Marco siempre prefirió a los niños.- dijo Jozu.

¡No soy un niño!

Si fuera un niño no podría acostarme con él y jugar cosas de adultos.- dijo Marco colocando su brazo sobre mi hombro.

Me sonroje y me aleje de él.-

Pervertido

Yo no fui el que armo un escenario tan...

¡Ya quedo claro!

Los 4 volvieron a reír, mi cara se sentía roja pero no le di importancia, ya que verlos así a esos 4, me daba tranquilidad, ya que ellos eran de los primeros en llegar a la vida de Shirohige y los encargados del cuidado de los demás, que ellos estén bien era señal de que esta familia no caería tan fácilmente.

Caminar de tu manoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora