Habíamos estado dando un par de vueltas a la cuadra cuando Rubén al fin volvió a abrir la boca.
— Debemos hablar sobre lo de anoche— dijo con firmeza. Parecía que había estado ensayando esas palabras los últimos 15 minutos que llevamos afuera.
— A mí me parece un buen plan ignorarlo por completo y seguir con nuestras vidas, odiándonos…
— El problema es que yo no te odio— interrumpió decidido—. Yo nunca te he odiado, pero tú siempre fuiste tan fría, tan cruel conmigo…
— Yo jamás he sido…
— ¡No! Ahora es mi turno de hablar. Tú has hablado lo suficiente los últimos 6 años— Vale. Parece que el chaval ha planeado esto bastante tiempo—. Nos conocemos desde los 18, te conocí por Mangel y desde el jodido momento que te vi dije: oh, mierda, esta chica es bellísima. Y te lo dije, ¿lo recuerdas? Yo sólo era un chaval y te dije que eras preciosa y lo que tú hiciste fue mandarme a la mierda…
— Me querías en tu cama— interrumpí indignada.
— Sí. En aquel momento te quería en mi cama, pero madure. Quise ser tu amigo. Quise que me trataras como tratas a Mangel, a Alexby, a Willy, a Samuel, pero tú no me diste la oportunidad. Me seguiste viendo como el mismo chaval de 18 años que piensa con el pene. Cambie. Y lo sabes. El Rubén de hace seis años no habría tenido el valor de decirte todo esto a la cara ni de hacer esto…
¡Bam! Y antes de que pudiera reaccionar de cualquier manera, él castaño me agarro de la cintura y me acerco a él. Me estaba besando.
En algún momento comencé a responderle. Dios, sus labios son la gloria. Lo prohibido, sí… el sabor de lo prohibido siempre es mejor.
— Wow— murmuro Rubén cuando nos separamos.
— Wow— repetí y me lleve las manos al pecho. Mi corazón latía acelerado.
— L-lo siento. No debí…
— Venga ya, no te disculpes. Eso ha sido… magnifico— baje la cabeza, avergonzada… ¿en serio acababa de decir eso?
— Amo que hagas eso.
— ¿Hacer qué? — me atreví a mirarlo a los ojos. Él me veía entusiasmado, sonriendo. Ay, Dioh mioh.
— Eso. Sonrojarte— sonrío con todos los dientes. ¿Les había dicho qué tiene una sonrisa hermosa? —. Te ves tan tierna cuando agachas la cabeza y finges que nada te importa, pero eso… el sonrojo de tus mejillas siempre te delata.
— No pensé que me tenías tan estudiada— le ataque aún más apenada.
— Eres una obra de arte, ¿por qué no te estudiaría? — preguntó mientras me jalaba hacía él y me abrazaba contra su pecho.
Se siente bien estar en sus brazos… quizás podría acostumbrarme.
— ¡RUBIUH, ______!— se escucho el grito de Mangel. No debía de andar lejos.
Me separé de golpe. Lo último que necesitaba era que Mangel nos viera en esa situación tan comprometedora.
— ¿Amigos? — preguntó Rubén en susurro, leyendo mi expresión de asombro.
— Amigos— acepte y velozmente bese sus labios.
Él sonrío.
Dios, ¿les había dicho que tiene una sonrisa hermosa?
![](https://img.wattpad.com/cover/16136594-288-k713806.jpg)