Son dos palabras tan simples y sencillas,
yo nunca antes les había puesto atención.
Escuchaba que las personas las pronunciaban y al hacerlo su rostro cambiaba,
algunas veces me las dijeron a mí
y yo me quedaba sin decir nada.
Pero ahora puedo sentirlas con exactitud,
puedo saber lo que significan,
puedo vivirlas en mi ser.
Recuerdo tus ojos, tu cabello, tu nombre, tus manos, tus pecas y tu boca,
te recuerdo a ti, despertando a mi lado,
me recuerdo a mí, sonriendo a tu lado.
Te recuerdo a ti, siendo cierta conmigo,
me recuerdo a mí, siendo libre contigo.
Y ahora no hay nada de eso,
ahora sólo queda mi arrepentimiento,
mi dolor, mi cobardía...
¿Cómo pude dejarte ir?,
¿cómo pude irme así y huir?,
me pregunto todos los días.
Y todos los días, esas dos palabras vienen a mi mente y se posan ahí,
y de ahí no se van,
ahí se quedan como el aire, ahí están,
y yo sólo puedo pronunciarlas en un susurro lejano.
Y ahora sé por fin que eso es extrañar.
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Ella es como una mariposa. Poemario
PoesíaHay cosas inexplicables que necesitan ser expresadas en palabras: y a eso se le llama poesía.