De certezas y bellezas

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Hablemos de certezas,

porque las dudas siempre están ahí,

atormentando, murmurando y asustando.

Pero hoy quiero hablar de la certeza con la que tu cuerpo encaja con el mío,

ahí justo debajo (o arriba) de ti,

encuentro la verdad absoluta.

De la certeza con la que tus palabras me llegan al alma,

como si aquello que dices, fuera exactamente lo que mi alma anhelara.

De la certeza con la que tus ojos azules me hacen existir,

creo que ahí en ellos, yo con gusto podría morir.

De la certeza con la que llegaste a mi vida,

llegaste sabiendo que ese era tu lugar,

no diste pasos en falso,

no me dejaste escapar.

Llegaste como llega la noche en el mar,

imponente, luminosa, completamente real.

Hablemos de la certeza de tu belleza,

no hay palabra mejor que certeza para calificar lo bella que eres,

porque no hay nada más cierto que tu belleza,

y porque mientras más pasa el tiempo;

sé que no hay nada más cierto que tú.

Ella es como una mariposa. PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora