Ghost King [✿] Nico Di Angelo

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— ¿A dónde me llevas?— cuestionó la joven.

Desde hace un rato, el hijo de Hades le había vendado los ojos y llevado sin rumbo alguno —o por lo menos para ella—, sin saber hacia dónde se dirigían.

— No te puedo decir.— aclaró, con un tono de diversión en su voz.

— ¡Nico!—soltó una pequeña risa, quejándose —. Dime.

— No. —dijo sin más el pelinegro.

— Dame una pista.— suplicó, tratando de adivinar donde se encontraban.

— No puedo, solo te diré que ya estamos cerca.— aclaró, intentando tranquilizarla.

— ¿Qué tanto?— trato de averiguar.

— Solo unos cuántos metros.— comentó en su oído, haciéndola estremecer.

— Por los dioses.— murmuró, aumentando sus nervios al máximo.

— Ya estamos aquí.— tomó los hombros de la joven haciéndola parar.

Deshizo el complicado nudo de la venda en sus ojos, cuando los abrió tono que estaba en un especie de bosque y al frente suyo había una lápida con el nombre de alguien, cuando las pudo leer se quedó sin aliento.

— Te presentó a mi hermana—se posó a un lado de la lápida, mostrándose un poco tímido —. Bianca di angelo.

— Nico...—observo detenidamente la lápida donde en letras grandes estaba escrito el nombre de su hermana mayor fallecida.

— Llevamos casi un año de relación, ambos nos tenemos una inmensa confianza y creí que era el momento de que la conocieras... Aún que sea de esta manera.— señaló tímido el lugar.

— Yo...— su voz se cortó por los nervios.

— se que quizás no sepas que decirme—y como si le hubiera leído una mente, así fue —, digo, no es normal que tu novio en vez de llevarte al cine te llegue al cementerio a conocer a su hermana muerta pero... No sé, pienso que sí Bianca siguiera viva estaría encantada de conocerte.

La joven miro a su novio quién solo se limitaba a mirar el suelo un poco nervioso por tu reacción, sentiste algo en tu corazón al verlo de esa manera, así que diste un paso adelante y te inclinaste aún más hacia la lápida.

— Mucho gusto, Bianca. Mi nombre es Athanasia—hablo decidida —. Y soy la novia de Nico.

El pelinegro al ver tal escena su respiración se cortó por un momento, imaginando por un instante la escena que en su hermana y Athanasia se conocieron de verdad, de frente a frente, pareciéndole la escena más hermosa que puso haber imaginado.

— Prometo hacerlo muy feliz.— murmuró, mirando las letras en cursiva de la joven fallecida.

Sintiéndose un poco apenada por sus palabras porque en el fondo sabía que desde alguna parte ella los estaba observando, y Nico no podía estar más feliz.

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