Bajé las gradas de madera que daban a la playa. Connor estaba esperándome con los brazos cruzados y una mirada divertida. Le dediqué una media sonrisa hasta llegar a su lado.
-¿y bien?-pregunté-¿Cuál es la sorpresa?
Connor me tomó por los hombros y me giró, empezó a caminar tras de mi sin soltarme.
-solo quería que vieras este paisaje, es un día increíble.
Me alejé de él y me giré para verlo con arrogancia.
-¿enserio? ¿Llamaste a decirme que tenías una sorpresa y era solo para ver el paisaje?
Él alzó los hombros y me dirigió una mirada de burla, yo fruncí el ceño y le mandé un golpe en el hombro.
-eeey ¿Por qué me pegas?
-¿y tú por qué crees?
El cogió mi muñeca para acercarme y envolver un brazo en mis hombros.
-No bromeo, quiero que veas el paisaje.
Al ver que no tenía intenciones de hacerle caso cogió mi quijada con su mano derecha y la giró en dirección al mar en donde había un chico de espaldas.
-Es la misma playa de siempre, Connor-dije entrecerrando los ojos por el sol.
Connor suspiro y puso ojos de exasperación.
-Eeeey amigo ¿quieres girarte para que mi hermana pueda verte?
-Oye ¿Qué haces?-susurré con los ojos abiertos como platos.
Miré avergonzada al chico que se dio la vuelta y extendió los brazos como si esperara un abrazo. Al ver su rostro mi quijada se fue para abajo del asombro.
-Dime que estoy soñando-le susurré a Connor.
-Averígualo tú misma-dijo en un tono divertido.
El chico de cabello castaño rizado, de ojos cafés iguales a los de mi madre era Jackson, mi hermano mayor. No podía creer que era él. Estaba ahí frente a mi esperando un abrazo, no había cambiado mucho seguía con su sonrisa cariñosa y su mirada amable.
Sin pensarlo más tiempo sonreí y corrí hacia él para terminar lanzándome entre sus brazos, él me devolvió el abrazo con más fuerza levantándome del piso y riendo.
-No puedo creer que seas tú-le dije casi en sollozos.
Parecía una niña pequeña, no podía evitarlo.
-Y yo no puedo creer que estés más alta.
Jackson me dejo en el suelo para mirarme.
-La última vez que estuve aquí recuerdo que me llegabas a la cintura.
-Te extrañe mucho, aun creo que estoy soñando.
Mis ojos se llenaron de lágrimas de la felicidad, pero al recordar a Julian mi sonrisa se borró.
-¿Dónde está Julian?-pregunté titubeante.
-¿Qué? ¿Solo hay un abrazo para Jackson?-escuché una voz burlona tras de mí.
Me giré rápidamente y mi sonrisa se volvió a dibujar en mi rostro. Julian al igual que Jackson no había cambiado en nada, seguía tan alto y pálido con su cabello ondulado negro y sus ojos azules parecidos al color del cielo.
-¡Julian!-grité y lo abracé con fuerza.
-Sí, yo también te extrañe-yo reí entre dientes.
Tardé un par de segundos en separarme de él.
-¿Connor te cuido bien?-preguntó Julian en forma de broma.
-No me sorprendería que ese tonto la haya tratado mal-intervino Jackson.
-¿¡CUAL TONTO!?-gritó Connor.
Los tres reímos disimuladamente hasta que él se acercó.
-Yo nunca he tratado mal a Skarlett-Connor se cruzó de brazos.
-Que mentiroso-dijo Jackson-cuando eran pequeños ustedes dos no se podían ni ver. Una vez la empujaste del columpio.
Yo me quedé boquiabierta, nunca me habían contado eso. Connor parecía querer reír por el recuerdo pero optó por fruncir la boca y poner ojos de exasperación.
-Claro, como digas, ahora que los hermanitos mayores llegaron voy a ser su burla-dijo con sarcasmo.
Connor se giró y camino en dirección a las gradas, Julian nos miró y sonrió. Corrió hacia Connor para cogerlo con un brazo del cuello y sobarle la cabeza con el puño, los dos empezaron a forcejear, parecían dos niños jugando.
-¿Por qué no me contaste que hoy llegaban?-pregunté a Jackson mientras caminábamos-Habria hecho algo especial.
-La verdad es que fue apresurado, Julian y yo terminamos clases así que la abuela pensó que sería una buena idea visitarlos.
-¿realmente es para visitarnos o es por otra cosa?
Los ojos cafés de mi hermano se dirigieron a mí como si no comprendiera la pregunta. Inclinó la cabeza en algo que parecía una disculpa para no responder.
-si no quieres decirme la verdad no hay problema...estoy feliz de que estén aquí.
-¿Por qué preguntas eso?-dijo Jackson cruzándose de brazos.
-porque aquí hay problemas.
Jackson suspiró y se detuvo.
-si...es en parte por los problemas por lo que vinimos, estoy muy preocupado por ti.
Fruncí la nariz y desvié la mirada.
-ya lo sé, todos están muy preocupados.
-¿y vas a enojarte conmigo por eso?-su tono tenía una pizca de alegría al hablar.
-no estoy enojada, lo único que digo es que...yo puedo cuidarme sola.
-bien, si te molesta entonces me iré.
Empezó a caminar con rapidez y yo lo seguí, pero al ir corriendo los zapatos se me llenaban de arena.
-No Jackson-agarré su brazo-solo bromeo, no te vayas.
-¿quieres decirme que no puedes cuidarte tu sola y que nos necesitas?
-Sí, si, lo que sea pero no te vayas, no puedes dejar a tu hermana triste.
Jackson se giró mostrándome una sonrisa radiante y sacudió mi cabello.
-no voy a dejar a mi hermanita-rio Jackson-¿Cómo se te ocurre?
Yo le mostré una mueca y me saque los zapatos para quitarles toda la arena que se había metido. Al fondo se podía notar que Julian y Connor seguían jugando. Se lanzaban arena de una patada mientras varias personas que pasaban cerca de ellos los observaban con diversión.
-ustedes tres son unos tontos.
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El Temor de la Princesa (Segundo libro)
FantasyMientras Skarlett intenta superar todos los miedos a los que se a enfrentado, un nuevo problema se avecina sin que ella o los chicos del ejército se den cuenta. Ahora Skarlett estará nuevamente envuelta en la lucha de poder contra Leonardo. Una luc...