CAP 4

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Estábamos a un minuto de llegar a la boutique de vestidos y Jessie me había mandado un mensaje.

DE: Jessie

PARA: Skarlett

JESSY: Skarlett, mamá los está distrayendo ¡APRESÚRATE!

No había necesidad de responderle porque antes de presionar una letra Fred ya se había estacionado. Desabroché el cinturón y miré  Fred.

-¿vas a estar bien?-preguntó frunciendo los ojos por el sol.

-Claro que si, te llamo en la noche.

-Bien, pero si necesitas algo me avisas.

Antes de salir le sonreí y le di un beso en la nariz, seguía un poco molesta con él, Fred soltó una risa y negó con la cabeza.

Entré corriendo, abrí la puerta tan fuerte que parecía que iba a arrancarla de la pared. Saludé a las señoras que se encontraban atendiendo a otras clientas pero no paré hasta llegar justo al lado de Jessie que me esperaba en la entrada de otra sala la cual eran los probadores con grandes espejos para que podamos verlas con el vestido. Jessie soltó un grito al verme, no me habría sorprendido de que todas las señoras en ese lugar se asustaran por eso, me cogió del brazo y corrió hacia la entradita, vi a la madre de Jessie que sonrió al vernos e indico a una señora que estábamos listas.

-Luego necesito que me cuentes porque tardaste mucho.

-Ok, no hay problema-dije mientras alisaba mi vestido rosado.

Las dos dejamos de hablar en cuanto su madre se acercó aun sonriendo.

-¿Cómo estas, linda?-me saludó.

-Bien ¿y usted? –le di un beso en la mejilla.

-Encantada, el vestido de novia es hermoso, Reese hace vestidos magníficos.

Mamá había diseñado muchos vestidos de novia, así que la novia del hermano de Jess escogió uno de su colección, no me sorprendía que la señora Lewis  le haya sugerido mirar algunos vestidos de  mamá.

-¿Cómo esta Reese? ¿Qué tal la gira?

-Le va muy bien, casi no tiene tiempo libre porque está muy ocupada.

-Me imagino que si porque hace vestido preciosos.

Yo le sonreí, Jessie entró al vestidor y la señora Lewis me pasó un brazo por los hombros en forma de abrazo para ir hasta un sillón blanco frente a tres grandes espejos. Después de varios minutos mi mejor amiga abrió la cortina y se dirigió hacia los espejos mientras sonreía y posaba como supermodelo.

-Es lindo, ese vestido me gusta-dije dirigiéndome hacia Jessie y su madre.

-también me gusta, te queda precioso, Jessie-Dijo la señora Lewis sonriendo.

El vestido de dama de honor era ceñido con un corte recto, de un tono rosa pálido, con el escote halter alto y su tela vaporosa daba la impresión de que estaba flotando, realmente se veía increíble. Estoy segura de que si Connor la veía así se desmayaba del asombro.

-bien, con un peinado y maquillaje de princesa me veré fabulosa ¿cierto? Tal vez podríamos arreglarnos las dos, Skarlett.

-me parece buena idea-respondí sonriendo.

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Después de la prueba de vestidos, acompañe a Jessie a comprar ropa deportiva porque la próxima semana iría a un paseo con toda la familia y como era de costumbre ya se quejaba por lo que sus primos podrían hacerle. En cuanto terminamos fuimos a Walter's Café, decidimos sentarnos en una de las mesas de afuera.

El Temor de la Princesa (Segundo libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora