CAP 6

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Esperé a Jessy en el porche de la casa sentada en las gradas, adentro todo el lugar estaba tensionado, mis hermanos no me habían dirigido la palabra en toda la mañana y yo tampoco quería hacerlo. Fred me había llamado varias veces, no respondí el teléfono porque temía que al escuchar su voz me pondría a llorar sin control. Al final al darse cuenta que no pensaba responderle me mandó un mensaje pero de todas formas decidí no leerlo.

Al poco tiempo llegó mi mejor amiga en su auto, cuando salió de este sonrió y estiró la mano para saludarme. Bajo su brazo derecho llevaba barias revistas y en el otro brazo traía una caja blanca con un lazo morado chillón.

-¿Qué haces aquí afuera?-preguntó cuando se sentó junto a mi.

Puso todas las cosas a un lado de ella y me miró por debajo de sus gafas rosadas.

-Adentro todo está feo, es mejor estar aquí-dije mostrando una sonrisa fingida.

-bien, no importa. Es un lindo día- Jessie se sacó las gafas-estoy aquí porque necesito un peinado increíble, maquillaje y zapatos para el día de la boda, es por eso que traje revistas-sonrió y cogió una del montón para señalar la portada.

-creí que tu hermano te compró unos zapatos, me dijiste por teléfono que estaban increíbles-fruncí el ceño.

-y lo son, pero son una talla menos así que no voy a poder ponérmelos-cogió la caja blanca y me la extendió-es por eso que quiero que tú los uses.

-no ¿Cómo cree, Jess? No podría...-ella me interrumpió.

-Skarlett, eres mi mejor amiga y si a mí no me quedan los zapatos más geniales del mundo pues quiero que tu los uses.

Cogí la caja con cuidado y la pose sobre mis piernas, abrí la tapa y quité el papel de seda. En el interior se encontraban unos zapatos de un color rosa palo brillantes, en la parte del talón estaban incrustadas unas alas de ángel plateadas. Jessie no exageraba, eran unos zapatos únicos.

-Jessie, son increíbles-dejé la caja a un lado y la abracé con fuerza-gracias.

-No hay de que, nena. Voy a estar encantada de que los uses y para eso tienes que usar un vestido hermoso.

-Claro que sí, de eso no hay duda.

-para eso voy a decirte un secreto, las invitaciones saldrán en un mes, es por eso que los invitados aún no saben que la fiesta va a ser temática. Las invitadas usarán vestidos blancos.

Yo reí, estaba sorprendida ¿vestidos blancos?

-tenemos que ir igual que la novia-dije como si fuera obvio.

-nop...bueno su vestido si es blanco pero es de un color degradado con rosado pálido, tu debiste ver el diseño.

-claro, es de la nueva colección de vestidos de novia de mamá, hizo una buena elección.

-Claro que sí, yo la ayudé a escogerlo-Jessie irguió la espalda y su sonrisa se ensanchó de orgullo.

Antes de poder decir algo el auto negro de Fred se aparcó de golpe frente a mi casa.

-aaaay no-susurré, Jessie pasó su mirada de Fred a mí y de mi a Fred como si quisiera leer nuestras mentes.

Fred se acercó con pasos lentos y saludó a Jessie levantando la mano, estaba con su expresión seria.

-Bien, nena. Te dejo, me llamas si necesitas cualquier cosa y...-cogió unas cuantas revistas y me las puso en las manos-te dejo esta para que me ayudes.

Jessie se levantó y se puso las gafas. Se  dirigió a su auto casi corriendo, sabía perfectamente que Fred y yo necesitábamos hablar.

-¿Qué haces aquí?-pregunté.

El Temor de la Princesa (Segundo libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora