Matrimonio [ADAPTACIÓN]

Capítulo 17

Myungsoo sintió un dulce aroma provenir fuera de la habitación. restregó sus ojos y bostezo con profundidad, frunció el ceño al notar como el pequeño cuerpo de Sungyeol ya no se encontraba a su lado como la noche anterior así llegando a la conclusión de la proveniencia de aquel olor tan delicioso

El mayor se dirigió al baño para así alistarse ya que faltaban unas pocas horas para llegar a una próxima reunión de relaciones con diferentes empresas coreanas. Luego de darse una rápida ducha y poder estar completamente listo concluyo saliendo de la habitación y notando como el olor cada vez se hacía más fuerte

Sonrió dando luz a su par de hoyuelos al momento de que noto como el menor se encontraba en la cocina batiendo una mezcla color café dentro de un boul con los labios abultados y el ceño levemente fruncido por la presión y concentración de este

—huele tan bien...— susurro Myungsoo en el oído de Sungyeol al momento de abrazarle por la espalda. Yeol se sobresaltó y sonrió luego de escuchar su voz completamente tranquila y dulce —pensé que te quedarías a dormir más tiempo, veo que te levantaste antes

—en verdad duermo más tiempo, pero yo...— Yeol bajo la mirada avergonzado, el mayor al instante le volteo y le tomo por la barbilla haciendo que le mirase a los ojos

—¿tú que, yeollie?

—yo, yo quería impresionarte...— el mayor acaricio su cabello con ternura y le dedico una de sus verdaderas y hermosas sonrisas a Sungyeol colocándole nervioso —e-esto es tan v-vergonzoso

—lo has hecho, ángel. Me has impresionado, cada vez lo haces más seguido. Me haces sentir tan afortunado de tenerte a mi lado— el castaño no pudo evitar abrazar a Myungsoo con fuerza y ocultar su rostro acariciando su cabello y depositar un pequeño beso en su frente

Sungyeol tomo la mano de Myungsoo y alzo el saco para poder observar aquel brazalete el cual compartían. Myungsoo aprovecho a tomar su mano y entrelazar sus dedos así mirándose a los ojos por un instante —no te la has quitado— murmuro Yeol entreteniéndose con los hoyuelos de su mayor

—¿Por qué debería de hacerlo? Me gusta mucho y significa mucho para ti ¿no, Yeol?

—sí, es nuestro regalo... Myungsoo hyung

—¿pasa algo? — pregunto Myungsoo al notar como Yeol le regalaba una leve sonrisa y asentía con lentitud

El castaño soltó sus manos y se dio la vuelta de nuevo para seguir preparando aquella mezcla color café —esta navidad, yo quiero ser quien te regale algo— Myungsoo tomo su cintura y apoyo su barbilla en su hombro haciendo reir a Yeol por el repentino sentido al chocar de la respiración de Myungsoo con su cuello causando cosquillas

—¿Qué es? — Yeol negó divertido y siguió con su trabajo —vamos Yeol, el decirme no dañara nada...— canturreo con diversión y soplando en el cuello de Yeol haciéndole solté pequeñas risillas

—si te digo no será sorpresa, no tendría sentido alguno. No te sentirías feliz y eso no me gusta— murmuró Yeol tomando la mezcla y vertiéndola en otro utensilio para luego agacharse y colocarla en el horno. Myungsoo solo le observaba con una dulce sonrisa y sus manos dentro de su saco debido al frío de la temporada

El mayor sonrió al notar como Yeol volvía a concentrarse en la cocina, tomando el cuchillo y cortando con agilidad las verduras y juntándolas para luego colocarlas sobre la freidera con un poco de aceite y echando uno que otro condimento junto con la carne

Myungsoo se sintió bien en ese momento, se sintió en casa, como cuando vivía con sus abuelos en Inglaterra y su abuela cocinaba comidas coreanas para él, o como su abuelo siempre salía a los bosques a cortar leña para colocar en la chimenea y por las noches tomar un café los tres juntos