Capítulo 20

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Ya había pasado una semana, una semana después del día en que Sungyeol había salido de la casa de Myungsoo llorando y pidiendo ayuda de JiYeon para poder volver a casa completamente desilusionado y confundido, sin ganas de escuchar los comentarios de los demás de "te lo dije" y mejor encerrándose en su propia burbuja únicamente recordando los momentos que había pasado con Myungsoo y esperándolo frente a él para poder abrazarlo de nuevo y recordarle cuanto lo amaba

Myungsoo no había hecho nada luego de aquel día, únicamente se quedaba en su pequeña oficina y una que otra vez tomando se auto para dirigirse a ver a Sungyeol al no poder soportar más el hecho de no verle, pero como siempre, se retractaba y se estacionaba en algún estacionamiento para contener cualquier acción hacia su menor

Porque Myungsoo lo había pensado más de una vez, noche y día pensado en que decirle, en como acercarse a él sin que su madre tome el absurdo pretexto de "Sungyeol ya no quiere verte" porque estaba casi seguro de que Yeol le había contado todo a su madre para así la mujer hacerse la buena del cuento y convencer a su hijo de dejarlo de una vez por todas y no hacerse ilusiones con el hermano de su antes prometida y volver a empezar desde cero

Y era cierto, toda esa semana la madre de Yeol había manipulado sus pensamientos tratando de convencerlo a de nuevo estar en matrimonio con JiYeon

Pero Yeol se negaba, a veces quería correr donde su madre y decirle un "Sí, me casare con Yeon", pero también recordaba a Myungsoo y quería salir de ahí y buscar a Kim Myungsoo, el hombre del cual verdaderamente está enamorado

Y con el cual solo quiere casarse

Carrie había desaparecido de la vista de Myungsoo, no se había aparecido más por lo que Myungsoo se sentía agradecido, aunque sabía que en cualquier momento regresaría y esta vez no será fácil de alejar. Aunque a Myungsoo no le molestaba en ese instante ya que si se llegaba a aparecer en esos momentos sabía que reaccionaria de manera agresiva y no sabía lo que podría llegar a hacer luego de que ella había sido la causante de la presente persona faltante en su vida

Sungyeol en ese instante se encontraba en el patio de su hogar donde se alojaba cientos de diferentes tipos de flores las cuales el menor siempre cuidaba como si fueran lo más importante del planeta

Se acostó en el frio pasto con su enorme suéter color blanco, jugando con las pequeñas florecillas amarillentas y con algunos insectos alrededor de él haciéndole ver desde alguna otra expectativa como un verdadero ángel, tan perfecto y bello al igual que con un alma tan pura como si de un bebé se tratase

Aunque quiera no lograba sacarse a Myungsoo de la cabeza, siempre pensando en su calidez al momento de abrazarlo y sus lindos apodos y halagos hacia su persona haciéndole sentir completamente bello y amado

Sungyeol simplemente extrañaba a su príncipe

Pensando si Myungsoo igual pensaba en él o deseaba estar consigo

Y si, Myungsoo pensaba lo mismo que Sungyeol y no entendía porque hasta el punto que querer correr hacia su menor y abrazarlo con fuerza o besarle demostrándole cada uno de los sentimientos al estar junto con él

Razón por la cual el pelinegro se recriminaba a sí mismo, queriendo golpearse a encerrarse para eliminar aquellas ideas e intentos de acciones para así olvidar los pequeños sentimientos que sentía hacia Sungyeol y poder seguir con lo de un principio

—¿Myungie hyung estará pensando en mí? — pensó en voz alta arrugando la nariz con ternura y abultando sus labios en un tierno puchero

—es lo más probable, Yeol— el menor se sobresaltó al escuchar una voz femenina detrás suyo haciendo que llevar sus manos hacia su pecho tratando de tranquilizarse y agradeciendo por el hecho de que aquella voz no provenía de su madre la cual después de todo no podía escuchar el nombre de Myungsoo no si quiera algún susurro

Matrimonio [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora