Capítulo 27

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Sungyeol abrazo a JiYeon con fuerza y una enorme sonrisa dibujada en su rostro. Realmente la había extrañado. La chica rio y beso su mejilla repetidas veces haciendo reír a Yeol y sentir cosquillas al rozar la yema de sus dedos contra su nuca

—te extrañe Yeonnie. Ya no me hablas todos los días como antes— se quejo el menor inflando sus mejillas y abultando sus labios

—lo siento pequeño, so sabes cuanto lo siento. Estos días he estado ocupada por mis estudios, empezare una nueva etapa y necesito estudiar para mis exámenes de admisión ya que se acercan, pero— tomo su mano mientras la agitaba —prometo que apenas termine todo esto, voy hablarte de nuevo todos los días y te iré a secuestrar para comer algunos platillos en un restaurante el cual se acaba de volver mi favorito

—oh entiendo, perdón ¡Mucha suerte con tus estudios!

—gracias Yeollie, es cierto, MinSeok me dijo que has faltado la ultima semana de clases ¿de que se trata eso? — pregunto cruzándose de brazos

—bueno...esa semana me la pase con Myungsoo y pues se me olvidaron las clases. Aunque ya es descanso, de verdad lo siento— la chica negó y revolvió el cabello de Yeol con ternura

—deja de disculparte, no es malo que estés con Myungsoo, pero recuerda que tienes responsabilidades también— Yeol asintió —vamos de compras, mi padre ya está esperándonos en el auto

Yeol siguió a JiYeon mientras sus manos se encontraban entrelazadas

Porque era claro, los padres de JiYeon aún no sabían que ella había roto su compromiso un mes antes

Aunque en verdad JiYeon aun lo amaba, aun sentía esas mariposas revolotear dentro de ella al tener a Sungyeol cerca, al tomar sus manos y poder tocarlo con cariño. Extrañaba sentir ese cálido sentimiento cuando estaba con Yeol, siempre apreciando cada parte de él y su perfección carnal

Y no lo iba a negar, JiYeon estaba dolida. Aun lloraba cuando recordaba cada uno de los momentos junto a Yeol, o cuando recordaba como vio a su hermano y a Yeol besándose en la cocina como si ella no existiera y fuera un don nadie en la vida del castaño

Aquellos pensamientos sobre el futuro. Como seria su boda con Yeol, como usaría aquel hermoso vestido blanco y entraría a la iglesia mientras admiraba a su hermoso prometido o como viajarían alrededor del mundo los dos solos y vivirían en una pequeña casa donde se alojarían con sus hijos o cuando se volverían adultos mayores y vieran a sus hijos crecer, casarse y tener hijos los cuales los llamaran abuelos. Una completa vida de perfección y nuevas generaciones nacidas de su amor

Todo completamente echados a la basura

Al principio no sabia que pensar. Se sentía traicionada por su propio hermano, se sentía engañada y manipulada por haberlos unido en una relación mas allá de la amistad

Se sentía estúpida y miserable

Pero por una parte lo sabía, sabía que era peligroso juntar a Sungyeol con alguien más, pero sobre todo con un hombre

La madre de Sungyeol le había contado todo un mes antes de que Myungsoo llegara -aun sin saber su regreso a Corea- sobre su infancia, el porque del compromiso y el de la rigidez hacia Yeol. JiYeon había llorado luego de que le contase todo, esa misma noche ella corrió a abrazar a Yeol y decirle lo tanto que lo amaba y que nunca se iría de su lado

A pesar que quien en se fue de los dos había sido él

JiYeon sentía rabia por las ideas homofóbicas de la señora Lee, pero debía admitirlo, por una parte, la mujer estaba en razón

Matrimonio [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora