Matrimonio [ADAPTACIÓN]

Capítulo 29

"pensamos a menudo que la forma mas genuina de avaluar una relación es por la capacidad de desnudarte ante el otro" (David Levithan)

Sungyeol noto como el ramo de flores contenía mas de una nota alrededor, todos eran de diferentes colores y con diferentes frases. Sus manos aun temblaban, mordía su labio inferior y tomaban el papel uno a uno analizando con cuidado

De repente, sintió como unas manos se colocaban en su cintura y alguien besaba su mejilla con delicadeza. Yeol se volteo y paso sus manos por el pecho de Myungsoo. El mayor sonrió y paso sus pulgares por los ojos de Yeol para limpiar sus lágrimas. Sungyeol introdujo sus manos dentro del saco de Myungsoo y lo abrazo, así sintiendo por completo su calidez, cubriéndose del frio

—te amo Yeol— Myungsoo tomo la barbilla del castaño para poder acercarse sus labios y unirlos en un beso lento. Yeol subió sus manos hacia las mejillas de Kim para poder tomarlas y acariciarlas —tu regalo esta en la habitación...iré a buscarlo para ti— murmuro sobre los labios de Yeol luego de terminar el beso. Yeol se sentó en la banca y tomo el ramo entre sus manos aun leyendo cada una de las pequeñas frases

Myungsoo entro a la cabaña y busco su otro saco, donde había colocado aquella cajita color rojo con el regalo para Sungyeol. Antes de salir, tomo una sabana negra que se encontraba de repuesto en la habitación y la colgó en su hombro para así dársela a Yeol y así pudiera cubrirse con ella

Yeol coloco las notitas de nuevo en su lugar y dejo el ramo a su lado buscando al mayor con la mirada el cual no tardo en aparecer. Yeol sonrió mientras restregaba sus ojos y se le era colocada la sabana sobre sus hombros por Myungsoo. El mayor se sentó y Yeol le miro por un instante, sonrió y apoyo su cabeza en el hombro de Myungsoo mientras jalaba un poco la sabana y lograba cubrirle a él por igual

Myungsoo tomo su mano y entrelazo sus dedos con los de Yeol —quiero contarte algo. Es sobre mi pasado y tiene mucho que ver con la actualidad y con algo que ocurrirá— Yeol le miro curioso y asintió

—te escucho

—bueno, yo fui criado en otro país, mis abuelos Vivian en Inglaterra y mis padres aprovecharon para mandarme donde ellos. Ellos eran una pareja humilde la cual ganaban sus centavos con trabajo arduo y honesto, mis padres querían que aprendiera de ellos y así de grande ser un hombre de bien que sepa administrar millones de dólares sin problema alguno. Mi abuelo salía a los bosques para cortar leña y venderla en un mercado, la que, sobrada, simplemente la tomábamos para nuestra chimenea y así poder beber café los tres juntos

<<Mi niñez fue perfecta, era tan feliz...al menos hasta que empezaron las desgracias en mi vida

Cuando cumplí los 10 años de edad, mi abuelo murió de un paro cardiaco. Desde ese momento me pude dar cuenta que mi abuela ya no era la misma. La chimenea siempre permanecía en desuso, ya no tomábamos café por las noches y escuchaba sus llantos a través de las paredes, al parecer había entrado en depresión y se suicido por ello, tomo un bote entero de pastillas para dormir, así fue como falleció. Yo estaba solo y dolido, me llevaron a un psicólogo para evitar que callera por igual en aquella enfermedad

Mis padres luego de saberlo no se dignaron a llevarme de nuevo a Corea con ellos, con mi verdadera familia. Ellos prefirieron hablar con unos amigos de empresas extrajeras de mis padres para que me adoptasen hasta que cumpliera la mayoría de edad y mi padre me dejara regresar a mi país natal

Yo no conocía a esas personas, yo les tenia miedo y desconfianza; solo era un niño de diez años que quería abrazar a su mamá y llorar sobre su regazo mientras me decía que todo estaría bien, pero eso nunca pasaría y en ese momento lo sabía con claridad