02.

10.8K 1.3K 291
                                    

"miss right"

Jungkook no muy fan de aceptar o querer algún tipo de regalo por parte de otra persona. El era mas de las pequeñas fiestas estilo lluvias, en esas que llevas algo para comer o beber. No le gustaba cuando alguien le regalaba algo por su cumpleaños, navidad o cualquier otro tipo de festivo. Solamente si eran de su madre aceptaba ''gustoso'', era por su bien, o sino recibía una buena patada en la cola y tendría que aguantarse todo el mal humor de su madre por el resto del día. ¿Cómo lo sabia? una vez, en su cumpleaños numero 16 no quiso aceptar ese costoso regalo que su madre le había dado, estaba más que en claro que sabia lo que costaba y por eso no quería tenerlo. Pero tuvo que aguantarse a su madre enojada todo el día y se juro nunca más volver a hacerlo. Su madre llegaba a ser insoportable enojada.

Pero al caso. Ahora mismo tenía uno de los mejores regalos nunca antes recibidos. La señora Yung Min le había un pequeño retrato de Jimin adolescente y él pequeño. ¿Podía ser eso posible? Esa foto debía de tener como minimos unos 5 años y estaba en perfecto estado. También en ella tenía una pequeña nota que decía ''No le digas a Jimin que husmee en sus cosas''.

Guardo el cuadrito en su mochila, entre algunas remeras pues tenía miedo de que se rompiese el vidrio y estropease toda la fotografía en sí. Dio un pequeño suspiro algo cansado. Todo esto del cambio y el tener que vivir en otro lugar le aterraba un poco, pero también le parecía entretenido y lo tomaría como alguna aventura.

No supo en que momento sus ojos se habían cerrado por completo y había caído en un profundo sueño. 

El ventanal que los separaba fue golpeado unas cuantas veces. Jeongguk era de tener el sueño pesado y el conductor lo había notado muy bien. Era como la 5ta vez que le llamaba y no despertaba. No podían estar mas de 5 minutos en donde habían estacionados y el señor anhelaba con que solo hayan pasado 3.

Unos brazos moviendole por fin le despertaron.

—Joven, despierte. Ya llegamos.

Con toda la pereza y sueño posible logro despertarse y bajarse del auto; claro que antes de eso pago pues no quería terminar en la comisaria. Saco su maleta de la parte trasera y subió rápidamente a la vereda.

El cielo estaba algo nublado y de color grisaseo, el frío viento se colo por su pelo y congelo parte de su rostro. Parecía como que en cualquier momento se largaría a llover. Se coloco su gorro de lana y acomodo la bufanda que una vez su madre la había tejido y regalado para su cumpleaños numero catorce junto con otras cosas. Se puso por fin en marcha hacía lo que sería su nuevo lugar de estudio y prácticamente nuevo hogar, ya que esta le ofrecía unos apartamentos completamente gratis a los que obtenían becas.


• • •


El lugar era realmente grande, más de lo que se podría imaginar el pelinegro. Fue directo a recepción pues necesitaba pedir su llave y número de habitación. Según le habían dicho, no compartiría habitación con nadie; cosa que agradecía ya que no quería tener que estar con un desconocido en la habítación, prefería estar solo.

Una joven de tez algo bronceada y pelo marrón oscuro se presento enseguida, y le enseño el camino. Los apartamentos quedaban en frente a la universidad y eran aún mucho más grande que la universidad misma. Aproximadamente entraban unos 2000 estudiantes ahí.

— Tu habitación queda en el segundo piso, no es muy lejos.

Se le dificultaba un poco el poder subir por las escaleras las maletas más que su mochila le hacía algo de peso. Pero la chica en ningún momento le dejo subir las cosas solo, le ayudo sin problema alguno. Se veía realmente amable y adorable ya que parecía apenas poder cargar su propio peso y aún así le ayudaba.

Asintió y le dio una pequeña sonrisa que la chica imito a la perfección.

La habitación número ciento treinta y tres, era del tamaño justo y necesario, tenía dos cajones, uno para él y otro para su compañero inexistente. Tenía dos cama a cada lado de las paredes, y entre medio un gran ventanal que lograba mostrar lo hermoso de Seoul. 

— Aquí tienes, cualquier cosa puedes ir a recepción y preguntarme.

— gracias...

— Jennie.

— Jennie. —repitió con una tonta sonrisa.

— Bueno, nos vemos luego.

Por fin solo cerro la puerta y comenzó a vaciar su maleta y bolso. Con cuidado puso el retrato sobre el bajo mueble e inconscientemente sonrío. La fotografía era más que hermosa, y quedaba demasiado lindo en su habitación. Era como la pieza que le faltaba para verse más hermoso de lo que era.

Sintió en su bolsillo trasero el teléfono vibrarle, lo quito enseguida adivinando que era su madre quien llamaba.

— ¿Estas bien? ¿tienes mucho frío? ¿ya llegaste al apartamento? ¿llegaste bien?

Recibió una oleada de preguntas por parte de su madre. Siempre había sido una mujer tan sobre protectora. Tal vez al ser su único hijo y su esposo haberla abandonado tenía miedo de que le dejase también.  Pero la mujer estaba equivocada, su hijo nunca le dejaría.

— Mamá... estoy bien.

—¿¡No pensabas llamarme!? ¡me preocupe! —gritó y el joven aparto el telefono de su oidio, aveces su madre era muy extremista.

— Mamá ya estoy grande ¿no crees? llegue muy bien. Tenía pensado llamarte cuando ya tuviese todo listo en la habitación. Es muy linda por cierto.

— ¿y tu compañero como es?

— No tengo mamá, y te lo dije.

— Bueno... tienes que entender que estoy vieja.

La conversación continuo durante unos minutos más, alguna que otro disparate le dijo su madre por ser tas despreocupado. Era un joven en otra ciudad, donde no conoce a nadie. No podía estar así como si no fuera nada. Los adolescentes de hoy en día.

Una suave voz se logro oír por los altavoces del corredor, anunciando una reunión para dar los horarios de cada clase.

¿ese podría ser...?

— Perdón mamá, debo irme. Buenas tardes.

Jimin.


• • •

ya po no me maten, quería cambiar un poco las cosas en el fic e intentar mejorarlo. Espero que así sea:c los quiero y nos vemos la semana que viene con otro capitulo¡!

quiero contarles que los títulos y las canciones tienen algo que ver con lo que va a pasar luego en el fic, ya eso, chau

soy tu sicariaaa, me pongo fina, échale agua... no hablo de las plantas, hablo de las nalgas. ahno ahora si me voy chau.

Nat fuera.

❝you are my bunny❞ • kookmin (pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora