22.

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"say something"

— Jimin, ya llegamos. — el peli negó movió su cuerpo suavemente para lograr despertarlo. — Ya hay que bajar.

Los ojos del peli rubio empezaron a abrirse con pesadez al igual que los ojos de su pequeño que yacía también descansando a su lado.

— ¿ya llegamos? — preguntó desperezándose en el lugar y haciendo crujir los huesos de su cuello. — Creo me dormí un poquito. — inquirió divertido.

Jeon soltó suaves carcajadas mientras se levantaba del asiento. Su cuerpo estaba algo adolorido debido a la mal posición al dormir. El único que había dormido con total comodidad había sido el más pequeño de todos.

BaeHyung prácticamente corrió hasta su antiguo asiento para despertar a Tae que aún roncaba en el lugar.

— TaeTae, ya hay que bajar. — movía su brazo de un lado a otro intentando llamar su atención.

— Yo no bajo aquí, Bae, yo sigo. — revolvió su cabello en forma divertida.

— ¿cómo que sigues? — preguntó Jeon bajando su mochila mirándole ahora atentamente.

— Voy a Daegu, me quedaré con papá por unos días. ¿no te dije?

Jeon negó. — No me dijiste nada.

— Perdón. — sonrió mostrando una de esas características sonrisas cuadradas que lograba no hacer molestar a nadie. — Ven a darle un besito a tio Tae que no nos veremos durante unos cuantos días. — inquirió hacía bae.

El pequeño apenas termino de escuchar lo que este decía y se lanzó a sus brazos para también darle un sonoro beso en su mejilla. Le extrañaría y eso no iba a poder evitarlo.

— Nos vemos, taetae. — volvió a dejar otro beso en su mejilla y de un salto se posicionó delante de las piernas de su padre. — ¿vamos, appa?

Jimin asintió, ambos chicos se despidieron de Tae y bajaron de aquel autobús esperando por sus maletas.

Jeon cargaba con una gran mochila estilo militar, Bae tenía su mochilita amarilla con algunos juguetes dentro. El peli negro tomo una de lad maletas y con su mano libre la manito del pequeño park, y el peli rubio imito lo mismo, dejando a Bae en el medio, por supuesto.

La casa de JiMin no quedaba lejos de la terminal de ómnibus por lo que caminar era una opción favorable y para nada cansadora.

— Mira, ahí es donde encontré mi primer gatito. — señalo una vieja parada de omnibus ahora repleta de telarañas. —; era dorado y estaba muy delgado.

Bae formo una pequeña "o" con su boca mientras asentía y con sus cortos pies intentaba caminar aún más rápido. El pequeño estaba muy ansioso al igual que su padre que no paraba de pensar en lo que podría suceder, en cambio Jeongguk se mantenía tranquilo realmente anhelando llegar y luego poder visitar a su madre.

— ¿a dónde vamos, appi? — miró a ambos adultos.

Si mal o bien quería llegar rápido, no tenía ni la mas minima idea de a donde se estaba dirigiendo.

— A mi casa, bebé. — respondió dandole una pequeña mirada y sonricita.

— ¿pero no etamos muy lejos de casa, appi?

— No, amor, estamos llegando a donde una vez yo viví de pequeño y ggukie también.

— Estamos en Busan. — continuó Jeon.

Bae asintió reiteradas veces, sabía muy bien donde su padre había pasado su niñez y adolescencia.

E iba a lograr conocer mucho más.

❝you are my bunny❞ • kookmin (pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora