*Flashback*
Meses atrás.
Clara empacaba sus cosas muy emocionada y contenta de ir a ver a su papá. Últimamente las clases de la escuela estaban muy pesadas, con muchas tareas y trabajos por enterar, y ahora que por fin había entregado todo, quería aprovecharlo para ver a su padre.
Su hermana ya tenía planes, ella ya iba en una escuela por la tarde y la verdad no le dejaban tantas tareas y trabajos como Clara. A Cathy se le daba muy bien llevarse bien con las personas, en una máscara de hipocresía, algo que no le gustaba Clara. Por ello, a pesar de que a veces se llevaban bien, tenían esa contienda por quién era la mejor hija y a los ojos de Clara, no importaba cuanto se esforzara, Cathy siempre era a quien preferían porque ella era la hermana carismática y bonita.
Era el momento perfecto. Sin Cathy acaparando la atención de su padre, ella podría compartir buenos momentos "padre e hija". De hecho se llevaba muy bien con su padre, a pesar de que no fue el mejor hombre para su madre, un buen padre sí era a sus ojos. La consentía con su comida favorita, le compraba regalos; incluso aunque a Clara no le gustaba la idea de que su padre gastara en ella; y sobre todo y más importante, le gustaba la comunicación que tenía con él, ya que normalmente tenían una forma muy similar.
–Ya preparé mi mochila.– Avisó a su abuela mientras cerraba el cierre de su mochila.
Había guardado todo lo necesario para un fin de semana; un libro, ropa extra, su delineador negro, su computadora y su cuaderno de dibujo. Últimamente se le daba mucho practicar retrato realista.
–¿En cuánto tiempo llega tu papá?
–Dijo que me marcaría para avisarme.– Se sentó a esperar en el sofá con el celular en mano. –Eso me dijo el martes.
–Ok. Acuérdale de pedirle dinero para tu cita con el dentista. Tu mamá como siempre no me ha dado nada y me las he visto muy difíciles.
–Claro. Ella sólo gasta en Fabi. Prefiere pasar más tiempo con él que con nosotras.– Puso los ojos en blanco y prefirió dejar de pensar en su mamá y su padrastro.
Esperó viendo la televisión. A su abuela le encantaba ver telenovelas y como no había nada mejor que ver, se resignó. De vez en cuando revisaba su celular para ver si le había llegado algún mensaje o tal vez una llamada perdida. Nada. Aún no habían noticias de su papá, pero no se preocupó porque ya era normal en él llegar tarde a recogerla. Siempre se excusaba diciendo que el tráfico era atroz.
Dos horas después de esperar, Clara no pudo evitar ponerse ansiosa e inquieta. Ya era demasiado tiempo, incluso para él. Lo peor fue que ni siquiera recibía alguna noticia de su parte. Caminó de un lado a otro con la esperanza de tranquilizarse, pero no funcionaba. Ya se había arrancado la delgada piel de los labios con los dientes por la ansiedad. Si no hubiera llevado braquets, tal vez también se estaría mordisqueando las uñas.
–Ya se tardó mucho, ¿no?– Dijo su abuela.
–Sí. Creo que mejor le marco.– Respondió Clara y buscó el número de su padre en el celular.
Sonó el primer tono. Sonó el segundo tono. Sonó el tercer tono. Nada. Clara se puso muy nerviosa. Comenzaba a pensar que algo le había pasado porque normalmente él siempre contestaba a las llamadas.
Luego de intentarlo 5 veces más, por fin contestó.
–¿Qué pasó mi amor, todo bien?– La pregunta le extrañó a Clara.
–P-papá.. ¿Dónde estás?
–Con unos amigos del trabajo. Quisimos venir a echarnos una copa después de la oficina.
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Volveré a Conquistarla
Short StoryLa segunda parte de "7 días para Conquistarla" Los 7 días habían pasado muy rápido para Matt. Sufrió la peor pérdida de toda su vida, pero después de ir a buscarla para pedirle otra oportunidad, lo único que sabía era que en esa nueva oportunidad, C...