Capítulo 2: Paranoico

2.4K 240 27
                                    

Caminamos una calle más hasta llegar a la 40 y doblamos a la izquierda, donde dos casas después nos encontramos con una pequeña cafetería llamada "Cielo azul". La puerta es de cristal y por dentro hay solo 4 mesitas y un pequeño aparador con muestras de panes y pasteles. En la primera mesa nos reunimos con Jannett y su ¿esposo?, no estoy seguro, pero mejor me mantengo callado para no meter la pata. Dejaré que Clara sea la que hable.

Jannett gira la mirada de su... la persona que la acompaña, deja su taza de café en el pequeño plato y nos regala una sonrisa confundida. Clara abandona su expresión triste –que buena actuación– y saluda a su tía con un beso y un abrazo, hace lo mismo con la persona junto a Jannett. El tipo es casi de mi misma altura, pequeño bigote, camisa azul celeste y pantalones de mezclilla. Le sonríe a Clara, pero cuando sus ojos se dirigen a mí, la sonrisa se le borra y levanta una ceja.

¡Perfecto! Otro hombre en mi contra. Era mejor cuando asimilaba que la familia de Clara era de puras mujeres.

Jannett suelta a Clara y luego se dirige a mí; duda un poco y luego me saluda muy amistosamente. Su entusiasmo me recuerda un poco a su sobrina cuando está alegre.

–Matt, que... gusto verte. Creímos que no te veríamos... – Le lanza una mirada fugaz a Clara y ella finge una sonrisa nerviosa. –de nuevo.

Me río un poco y le ofrezco una sonrisa.

–No te preocupes. También yo creía lo mismo.

–Cariño,– Se dirige al hombre junto a ella. –él es Matt, el amigo del que te contamos de Clara. ¿Lo recuerdas?

El hombre no dice nada, sólo asiente con la cabeza y me estrecha la mano. De nuevo la tensión, pero irónicamente creo que es mayor que con el padre de Clara. Seguramente este hombre tiene la sangre pesada. Tan sólo mirarlo a la cara, creo que ya lo odio. No me esperaba eso y mucho menos de la pareja de la tía de Clara que es tan amable y linda.

–Y ¿qué pasó, peque? ¿Lista para irnos?– Le pregunta Jannett a su sobrina.

–De hecho... venía a decirte que cancelé el vuelo.– Sonríe nerviosa y su tía la mira confundida. –Es una larga historia, pero creeme que fue por una buena razón.

La mirada de Jannett es inexpresiva. Nos encogemos un poco esperando lo peor, y en lugar de ponerse furiosa, jala a su sobrina y la estruja con fuerza agitándola.

–Ay, qué bueno que no se irá mi bebé. ¿Qué se supone que iba a hacer sin mi rummie? No tendría con quien ver "Cómo conocí a tu madre", ni con quien ir a comprar frappesito o ver "Sailor Moon".

–Tía...– Clara hace su esfuerzo por respirar. –estoy segura de que ya no me necesitas de todos modos.– Se libera del abrazo. –Ahora tienes a Luis para que te acompañe a hacerlo.

–Bueno, ¿quieres que te ayudemos a subir tus cosas de nuevo?

–No, gracias. Matt ya me ayudó con eso. Sólo nos faltó una caja en la cajuela, pero... hubo contratiempos...

Jannett sonríe apretando los labios y suspira.

–Entonces, ¿se quedan a tomar un café?

–No, yo creo que... – Interrumpo a Clara.

–¡Sí! Creo que nos haría muy bien.

Su tía suelta una risilla y nos ofrece asiento en su mesa. Jannett ocupa asiento junto a su pareja y Clara y yo nos sentamos frente a ellos. Poco después la mesera se acerca y pide nuestras órdenes; Clara pide un café moka y yo uno americano. Observo a la mesera desde mi asiento mientras ella prepara los cafés. Me recuerda a Jessica, y ahora que lo pienso, debe seguir en casa con mi madre, esperando noticias mías. Pero tendrá que esperar un poco más.

Volveré a ConquistarlaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora