Volveré a Conquistarla

Capítulo 14: Marcas rojizas

Nunca creí que algo así pasaría, y sin embargo, ahora más que nunca, me siento el chico más afortunado del mundo. No. Del universo. No sólo fue perfecto, sino también mágico e inigualable. Es verdad. Hacer el amor con la persona que amas, es lo mejor que le podría pasar a cualquier persona, y yo que pensaba que el sexo, sólo era eso,... sexo. Pero no. He comprobado que incluso para eso hay categorías, del mejor al peor.

Espero que esto fuera especial también para Clara, porque me preocupan los temblores que emitía su cuerpo debido al dolor que seguramente experimentó. Tenía la esperanza de no ser el primero para no lastimarla, pero también me siento especial por serlo. Intenté ser lo más cuidadoso y gentil posible, por mucho que me costara trabajo. Es la parte difícil de las primeras veces. Si algo sale mal, las consecuencias dejan secuela, y yo no quiero que Clara me tenga miedo. Pero admito que hubo cosas que no pude controlar del todo... y que prefiero no recordarlas. Seguro que ella me va matar cuando se dé cuenta.

A mi lado, descansa Clara con su esponjada mejilla rosada sobre mi pecho, con sus cabellos pelirrojos alborotados, el delineador estropeado, su respiración calmada y los labios ligeramente hinchados. Podría quedarme así para siempre, pero debo irme antes de que llegue su padre, aunque, si es verdad que se fue a Pachuca por asuntos de trabajo, es probable que todavía se tarde un rato en regresar. Lo que nos daría tiempo para arreglar que todo esté como si nada hubiera pasado.

Suelto un profundo suspiro y beso con ternura la frente de Clara. Ella apenas y se mueve, es perfecto, ya que no tengo intenciones de despertarla todavía. Sólo pido unos minutos más para disfrutar de la calidez de su cuerpo junto al mío y aspirar su aroma con lo poco que queda de perfume "Katy Perry" de ella. Le acaricio el cabello, ella mueve un poco sus parpados, su cuerpo tiembla ligeramente, hasta que por fin abre aquellos ojos marrones. Levanta la mirada y pronto se encuentra con la mía.

-¿Cómo estás?- Es lo primero que se me ocurre preguntar.

-Me siento un poco... extraña.

Sonrío un poco por la comisura del labio.

-Es totalmente normal.

Ella se soba la cabeza y luego se pasa los dedos por las enredaderas de su cabello.

-Por Dios...-Ella suspira. -¿Qué fue lo que hicimos?

Inmediatamente siento un golpe en el corazón. Es posible que no fuera lo que ella esperaba y yo sólo arruiné su primera vez. ¡Puta madre! Me entregué a ella completamente y creo que lo hice todo mal. Quizá sí la lastimé o fui demasiado lejos.

-¿Te... arrepientes?- Tartamudeo un poco.

Rápidamente, Clara se acomoda, sentándose sobre la cama y sosteniendo la cobija contra su pecho para cubrirse.

-No, no, no.- Agita su cabeza. -Es sólo que estoy algo...- Pone una mano sobre su cabeza y la mueve simulando una explosión. -¡Pugh!... Creo que estoy en shock.- La preocupación abandona mi cuerpo en cuanto siento la calidez de su mano acariciar mi mejilla suavemente. -Fue maravilloso, mi amor. Es por eso que aún no logro procesarlo completamente.

Sonrío como bobo. Me siento, pegando mi espalda a la cabecera y me acerco a los labios de Clara para besarla profundamente. Ella sonríe pegada a mis labios y corresponde con ternura, sus manos acarician mi nuca y nuestras narices rozan la una con la otra a causa del movimiento entre nuestras bocas.

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Terminamos los últimos detalles para dejar la habitación como si nada hubiera pasado -sobre todo deshacernos de las sábanas ensangrentadas- y ya sólo nos dedicamos a acomodar algunas cosas insignificantes que tiramos por accidente cuando entramos. Mientras termino mi parte con el tocador junto a la ventana, veo una caja de CD sobre ésta y la agarro. Tiene por una orillita el nombre de Clara en pequeño y la portada tiene una ilustración de Michael Jackson. ¡Wow! No tenía idea que tuviera también gusto por el Rey del Pop. Hace años que no veo un disco de estos, y recuerdo cómo me gustaba escuchar esa música.