22. Marcas

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Dedicado a Moonsecret17 gracias por el apoyo.

—Ya sé que dije que debía contarte eso, pero no quiero hacerlo.

—Pero vas a tener porque un trato es un trato y eso se respeta, así que....

—A veces te odio... —comencé a hablar.

—Y otras me amas, si, ya me sé tu frase nena.

—He creado un monstruo.

—Me encanta que lo tengas tan presente —dijo y me tiró un beso desde donde estaba, ¿Por qué la hice tan como yo? Mala idea, Darlen, mala idea.

—Apúrate que no tengo todo el día para estar aquí.

—¿Qué más tienes que hacer aparte de estar aquí conversando conmigo? —pregunté alzando una de mis ejas.

—Pues nada, pero tengo que hacer muchas cosas.

—¿Estás clara que tu coherencia es tan errónea como cuando Joseph canta en inglés?  —dije y ambas reímos.

—Retracta tus palabras, no hay nadie que supere a Joseph —no pude contener mi risa maniática así que la dejé salir y me tiré en la cama junto con Liz.

—Vale me retracto, tienes razón, Joseph no tiene superación  —seguimos riendo de nuestros comentarios.  Tomé un poco de aire y fui detuvieron mi risa.

—¿Entonces...?.

—Agh, no hay manera de librarme de ti —comenté haciendo una mueca con la boca.

—¿La verdad? —preguntó y asentí  —pues no, no hay manera.

—La verdad es que mi primera vez fue una muy mala experiencia porque no fue algo que yo desee, mas bien fue algo obligatorio para matenerme con vida —suspiré.

—¿A qué te refieres? —Liz se giró a mirarme y se sentó en la cama.

—Fui víctima de secuestro y violación  —dejé de mirar a Liz y puse mis ojos en el techo, está pintado de blanco y el blanco siempre me da la tranquilidad de hablar sobre cosas difíciles —en realida éramos tres y ellos eran dos.

《Estaba en la feria con unas amigas de la escuela, hace unos años que dejaron de montar la feria por esa razón, porque no solo fue a nosotras que nos secuestraron.

Ese día salimos tarde, los caminos siempre estaban muy bien iluminados pero muy poco vigilados; caminamos por el medio de la calle por si cualquier cosa ocurría, pero no valió de nada, salieron esos tres tipos y la verdad no sé de donde salieron, sólo sé que nos acorralaron y nos metieron por un desvío.

Recuerdo que nos taparon la boca con cinta y amarraron nuestras manos con cables, ya para ese entonces estabamos en una pequeña cabaña que había en el camino, pero un poco retirada, en la habitación del lado se podía oir murmullos y de la puerta del sótano se podían escuchar los gritos desgarradores de más de una persona, no sé si hembra o varón pero se oían.

Sacaron todo lo que había en mi cartera y mis bolsillos, con mis amigas hicieron lo mismo, nos obligaron a caminar hacia la habitación que se oían los murmullos, literal, habian más personas y todo lo que se oía en esa habitación eran ellos. Me dejaron con una de mis amigas, trajeron una chica y un chico con nosotras y se llevaron mi otra amiga y un muchacho, mi mundo se fue a pedazos en cuanto el comenzó a gritar que lo dejaran, que no quería bajar ahí nunca más, que se iba a portar bien y yo no entendía nada pero mis ojos derramaban lágrimas a más no poder.

Ya no recordaba que hora era pero había pasado un largo tiempo abrazada de mi amiga, tratando de callar los gritos que se oían al otro lado de la puerta, tratando de alejar los pensamientos de que tal vez, solo tal vez, fuera otra persona la que gritaba y no mí amiga, no ella.

Por mi ángel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora