🔥 Burning 🔥Nacho Augenuino.

Segunda Temporada, cap XI

-Vos me estás cargando, no?.- Me agarró del brazo impidiendo que salga.

-No, te hablo muy en serio. Cuando yo necesité mi tiempo sola me fui a Uruguay, pero no te arrastré conmigo. Es lo mismo ahora. Andate, pero no me quieras llevar.- Lo saqué de encima mío y comencé a caminar hacia el pasillo pero su voz me detuvo otra vez.

-Si me dejas que me vaya después no quiero que me pidas ir conmigo, Julieta. Me voy solo.- Me giré para verlo y junte toda mi fuerza de voluntad para hablar.

-Buen viaje, Ignacio.- Me di vuelta y me senté con los chicos que al verme se pusieron a hablar todos otra vez. Rodé los ojos ante su poca disimulación y me dediqué a comer mi postre prestando atención a lo que contaban Sofía y Dam sobre cuando se conocieron. Al ratito, se escuchó la puerta de entrada siendo golpeada y todas las miradas se dirigieron a mí, a lo que yo me encogí de hombros, dando a entender que no hice nada.

-Por algo se fue, ¿no?.- Miré a Dana con una ceja alzada.

-Si querés anda y pregúntale, llama por el portero cuando termines.- Le respondí y Matías carraspeó para cortar con la tensión que se creó por ese cruce de palabras y mi hermana cambió de tema.

-Esa remera te queda re linda, se te ve más la panza y es re tierno.- Todos le dieron la razón y empezaron a hablar sobre el tema del tema, a excepción de Dana que se mantuvo callada hasta que se levantó y se fue, la polaca me hizo una seña de que la siga y después de resistirme me levanté.

-Ya te vas? Te acompaño.- Agarré las llaves para abrir abajo y caminé hasta la puerta.

-Me parece patético que te alejes de mi por mis problemas con Matías. Es mambo mío y de él.- La miré y me reí.

-Mambos tuyos le llamas a eso? Más o menos le tenías prohibido venir acá sin vos y estando yo sola. Te pusiste celosa por nada y te diste el tupé de andar con un chabón a escondidas de el.- Se acercó a mí indicando con su dedo que baje la voz.

-Nunca hice nada con ese pibe, solo hablamos. Y no te metas más en mis asuntos.- Le abrí la puerta y llamé al ascensor aún sin mirarla. En el momento en que subió, Ecko se asomó mirándola con decepción tras haber escuchado que si anduvo con alguien más.

-No vuelvas a entrar acá, Dana. No sos bienvenida.-