Capítulo 18

884 96 10
                                    

-Mati baja a Dam por favor van a hacer cagada.- Spallatti tenía a Lafuente en la espalda y jugaban a esquivar las tapitas de cerveza que tiraban Monzón y Dani.

Me senté al lado de este último y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Estas bien?.- Hablé sin mirarlo, con miedo a su respuesta.

-Estoy feliz de que puedan solucionar las cosas de una vez, se lo merecen.- Pasó su brazo por mis hombros y me atrajo hacia su cuerpo.

-No es tan fácil, hubo muchas cosas en el medio. No hay confianza.- Dirigí mi mirada hacia Nacho que estaba en otro sillón con Duki riendo.

-Siempre existieron cosas de por medio con ustedes. Porque ahora sería diferente? Se quieren, beba.- Me separó de el y me miró a los ojos.

-Porque ahora tengo miedo de que todo termine igual o peor. Tengo miedo a amarlo.- Desde que terminamos no había dicho que era lo que realmente sentía por el.

-Lo más lindo de vos es que cuando amas te entregas entera, errores van a tener los dos pero tienen que aprender a llevarlos juntos, no a explotar como siempre hicieron. Deja de revolver en los errores del pasado porque no los lleva a ningún lado. No te pongas a pensar en si vale o no la pena, porque sabes bien que siempre valió la pena lo de ustedes a pesar de todo. El te ama y vos lo amas, o me equivoco?.- Cuando estaba por responderle me interrumpió la voz del mayor de los Mansilla avisando que ya se retiraban y que venían al mediodía. Matías fue uno de los primeros en irse junto a Monzon, Dam, Agustín y Ribba quien antes de irse me abrazó y me susurró al oído.

-Te amo, y los quiero juntos.- Que el me diga eso fue un peso menos en mi cuerpo.

Despedí a Mauro, Marcos y Damián y me giré para ver a Ignacio que se preparaba para ir a su casa.

-No te queres quedar? Es tarde y estas sin el auto.-  En realidad esperaba que se quede conmigo como siempre hacíamos.

-Vos querés que me quede?.- Me sonrió y dejó su campera en el sillón para acercarse a mi.

-Si, quédate conmigo.- Cuando estaba frente a mi lo empujé despacio y fui para la cocina riéndome.

-Anda yendo a la cama, limpio esto y voy.- Agarré la escoba y comencé a barrer todo el desastre de papas y tapitas que había.

-Vos venís conmigo ya.- Sentí su voz detrás mío y seguido de eso me levantó sobre su hombro para correr por todos lados.

-Ignacio me vas a tirar y me voy a lastimar!.- Intentaba ser seria pero se me escapaban varias carcajadas. Sentí que tropezó y grité hasta que sentí el colchón en mi espalda y lo vi riéndose de mi cara de susto.

-Sos un tarado, pensé que me rompia la cabeza, bobo.- Me di vuelta ofendida y se tiró arriba mío aplastandome.

-Dale gordo, salí de encima cargoso!!.- Se separó de mi y me miró con una sonrisa.

-Me dijiste gordo? A mi ? Ya vas a ver.- Bajo sus manos a mi torso y comenzó a hacerme cosquillas.

-Nacho no! Basta por favor dale.- Apenas se entendía lo que decía entre nuestras risas.

-Basta por favor hago lo que quieras!.- Al instante que dije eso sus manos se quedaron quietas y me miró serio.

-Decime que me amas.- Nuestras risas pararon y nuestros ojos se conectaron.

-Te amo, Castro. Te amo más que nunca.- Apenas pronuncié lo último juntó nuestros labios en un beso lento.

🔥 Burning 🔥Nacho Augenuino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora