Y quien dice que la muerte es dura, no ha vivido una vida en pena.
Dile lo triste que es morir, a alguien que vive sin sonreír.
¿Como le dices a un bailarín sin ritmo, que en estas fechas, peor sería morir?
¿Como le explicas a un pintor sin tinta ni pincel, que una ilusión para él es un fastidio para ti?
¿Es acaso posible convencer a un escritor de que sus palabras en tinta se quedarán, pues nada luego vendrá?
Si tú piensas que la muerte es la meta final de la vida, no has amado aún.
Si crees realmente que el anochecer de la vida será lo peor, no has besado el amanecer de el éxtasis que ofrece el efímero pero longevo camino de experiencias y vivencias que vinimos a superar.